Columbia.- El gobernador Mark Sanford, todavía aferrado al cargo después de admitir una aventura amorosa extramarital, escribió en un artículo difundido hoy, domingo, que Dios le hará cambiar para poder surgir del escándalo como un líder más humilde y efectivo.

"Aunque nadie tiene nunca la oportunidad de asistir a su propio funeral, en muchos sentidos me siento como que hubiese estado en el mío en las últimas semanas, y sorprendentemente agradezco la perspectiva que me ha brindado", escribió el republicano en el texto publicado por diarios locales.

Sanford regresó de un viaje misterioso de casi una semana el mes pasado para revelar un romance con una argentina. En una serie de entrevistas con The Associated Press aseguró que se esforzaría por reparar su relación con su esposa Jenny, madre de sus cuatro hijos.

Algunos legisladores reclamaron la renuncia de Sanford, y un senador estatal planea audiencias con el fin de determinar si se usaron fondos estatales para facilitar la escapada. Una investigación penal no halló nada ilegal.

Sanford y su esposa viajaron esta semana a un lugar que no se reveló y se les esperaba de regreso el domingo por la noche, dijo el vocero Joel Sawyer.

En su artículo, Sanford promete trabajar conjuntamente con los legisladores que siempre ha combatido y cita la Biblia y su fe en Dios, como ha hecho en sus pocas presentaciones públicas desde que admitió su amorío.

"Es con la intención de extraer bien del mal que me comprometo ante ustedes y la familia más amplia de Carolina del Sur a aprovechar esta experiencia para confiar en que Dios me permita cambiar y, por mi parte, trabajar para ser un líder mejor y más efectivo", escribió.

La promesa tiene lugar en momentos en que el gobernador se aproxima a su última sesión legislativa. Aun antes del escándalo, admitió que la sesión le ofrecía pocas probabilidades de éxito para promover su agenda a favor de un gobierno reducido. La posibilidad de que aspire a una candidatura presidencial en el 2012 prácticamente se ha desvanecido.