Washington. - El gobernador de Texas, Rick Perry, dijo hoy, martes, que el vertido en el Golfo de México es un "acto de Dios" e insistió en que no es inteligente especular cuál fue el motivo de la explosión que provocó el hundimiento de la plataforma petrolífera.

Perry afirmó hoy en declaraciones a la prensa que la frase "acto de Dios", que utilizó por primera vez el lunes en un discurso en Washington, es una definición legal y subrayó que lo que quiere decir es que "nadie sabe lo que pasó".

El pozo subterráneo escupe a las aguas marinas alrededor de 800,000 litros diarios de crudo, equivalente a unos 5,000 barriles de petróleo, según las cifras oficiales.

"Si uno mira la definición de "acto de Dios", la hemos usado en términos legales durante mucho tiempo en este estado", dijo Perry frente al Capitolio de Texas, en la ciudad de Austin.

"Nadie sabe lo que sucedió y lo dije en mi discurso (del lunes) que hay un montón de especulaciones y que pudo haber sido un acto de Dios", subrayó Perry.

"Puede ser un accidente o algo más", añadió el gobernador republicano.

El enorme vertido submarino comenzó el pasado 20 de abril tras la explosión y hundimiento dos días después de una plataforma petrolífera operada por British Petroleum, en un suceso que se cobró la vida de once trabajadores.