Houston. El Comando de Investigación Criminal de las Fuerzas Armadas confirmó este martes el hallazgo de restos humanos en el Condado de Bell, Texas, en el marco de la investigación de la desaparición de la soldado Vanessa Guillén.

“Los agentes han descubierto lo que se ha descrito como restos humanos parciales después del análisis de un antropólogo forense”, señaló la entidad en un comunicado.

Los restos, hallados en el Río León, por el momento no han sido identificados y fueron encontrados tras un alerta de un residente, según el medio local WIFR, en la misma zona donde las autoridades realizaron una búsqueda el pasado 22 de junio.

En el área se mantiene miembros de este cuerpo, además de agentes del FBI, de los Texas Rangers y del Departamento del Alguacil del Condado Bell.

Guillén, de 20 años, desapareció el pasado 22 de abril. Fue vista por última vez poco después de las 11.30 de la mañana de ese día, aparcada en el estacionamiento de su escuadrón en la base militar Fort Hood, en Texas, donde estaba asignada.

Este martes, sus familiares pidieron una investigación independiente por parte de las autoridades federales ya que acusan al Ejercito de encubrimiento en el caso.

Se ha ofrecido una recompensa de 50,000 dólares para quien de pistas de la hispana, nacida en Houston, y sobre la que los investigadores sospechan fue víctima de un “acto criminal”.

La Liga de Ciudadanos Latino Americanos Unidos (LULAC, en inglés) instó hoy a las familias a que no envíen a sus hijas al Ejército donde “no tienen protección”.

“Parte el corazón y estamos furiosos y angustiados por la desaparición de Vanessa en una base militar estadounidense”, sostuvo en una declaración el presidente de LULAC, Domingo García. “Aún más preocupante es la falta de atención por su vida y bienestar”.

El caso de la hispana ha suscitado que bajo la etiqueta #iamvanessaguillen cientos de mujeres miembros de las Fuerzas Armadas compartan en las redes sociales sus propios testimonios como víctimas de acoso y abuso sexual.

Crean hashtag en las redes sociales

Al igual que sucediera con el movimiento feminista #MeToo, mujeres militares denuncian en las redes sociales casos de acoso sexual en el Ejército bajo la etiqueta #IAmVanessaGuillen, joven latina desaparecida hace dos meses en una base de Texas tras denunciar comportamiento indebido de compañeros.

Los cientos de testimonios de mujeres que han sido acosadas o agredidas sexualmente por compañeros o superiores mientras estaban en servicio y que han empezado a circular en las redes sociales - con sus fotos junto a una imagen de Guillén-, evocan lo sucedido con el movimiento mundial que empezó en 2017.

Se están convirtiendo en los rostros de una larga denuncia sobre lo que sucede dentro de las bases militares, y cuyo capítulo más reciente es, según las conclusiones preliminares, el de Vanessa Guillén, vista por última vez el 22 de abril en la base de Fort Hood, en Killeen (Texas).

Semanas antes de desaparecer, la soldado de 20 años le había confesado a su madre que había sido acosada por un sargento.

“El 13 de junio de 2019 mientras estaba en Fort Hood fui agredida sexualmente por alguien de mi unidad”, relata una soldado que compartió su experiencia en Facebook.

“Esta no es solo mi historia y lucha, esta es la historia de cada mujer y algunos hombres que sirven y han servido. Todos compartimos el mismo dolor y es hora de que seamos escuchados”, puntualizó.

“Me sentí tan sola, herida y confundida, sentí que el mundo colapsaba a mis pies. Soldado Guillen entiendo tu confusión mientras pensabas que la gente que te rodeaba serían tus hermanos en armas y no tus perpetradores”, publicó Jocelyne Saenz en su cuenta de Facebook sobre lo que le sucedió cuando tenía 18 años.

“No conozco a una de nosotras que no haya sido acosada o violada. ¿No es eso triste? Literalmente ni siquiera una sola soldado”, dijo otra veterana en Twitter

A su turno, una mujer que estuvo en la Marina durante nueve años manifiesta que, aunque todavía no es capaz de compartir su experiencia públicamente y por la que aún se encuentra recibiendo terapias, hace un llamado por un “cambio real” en la manera como se maneja el acoso sexual dentro de las Fuerzas Armadas.

“No deberíamos ser obligados a trabajar con quienes hemos reportado que han abusado de nosotros”, dijo la mujer en Instagram.

Como recuerdan muchas de las que dan su testimonio, prácticamente todas las denuncias sobre abusos y violaciones se manejan dentro de las mismas unidades.

Desde 2016 descansa en un comité del Senado una ley que busca proteger a los sobrevivientes de ataques sexuales en las Fuerzas Armadas y que las investigaciones salgan del ámbito de los cuarteles, pero que a pesar de contar con el apoyo de muchas organizaciones a favor de víctimas no avanza.

Según Proteger a Nuestros Defensores (Protect Our Defenders), una entidad sin fines de lucro, defensora de las víctimas de acoso o abuso sexual dentro de las fuerzas militares, en el año fiscal de 2018 unos 20.500 miembros denunciaron ser objetos de acoso o violación.

Mas del 75 % de esas víctimas no lo reportaron en su momento y una tercera parte dijo que no denuncia la agresión por temor o por creer que el proceso no será justo, de acuerdo a la organización.

Este martes, los familiares de la soldado Vanessa Guillén, desaparecida hace más de dos meses de la base Fort Hood del Ejército en Texas, reclamaron una investigación independiente y acusaron a las fuerzas armadas de “encubrimiento” en el caso.

“Los militares no están ayudándonos a encontrar a Vanessa”, dijo la abogada de la familia, Natalie Khawam, a la cadena CBS News de televisión. “Están ocultando la información porque no quieren que sepamos qué ocurrió”.

El pedido ocurre un día después de ser hallados restos humanos y pertenencias que podrían pertenecer a la joven, en un área del condado de Coryell y cerca al lugar donde fue encontrado el 19 de junio el cuerpo del soldado Greg Morales, desaparecido hace diez meses a las afueras de la misma base militar.

Los restos fueron llevados al Instituto de Ciencias Forenses en Dallas para ser analizados.

Por su parte, el presidente de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC), Domingo García, acusó este miércoles al Ejército de “negligencia e indiferencia” en el caso de Guillén.

García instó un llamado para que las familias latinas no envíen a sus hijos e hijas al Ejercito “hasta que Vanessa sea encontrada y los responsables sean traídos ante la justicia”.

Khawam insistirá este jueves ante el Congreso, junto a los padres y hermana de la soldado, en que se realice una investigación por la desaparición de Guillén luego de que se haya confirmado que hubo una “acción criminal” en el caso.

Wshington, 30 jun (EFE News).- Los familiares de la soldado Vanessa Guillén, desaparecida hace más de dos meses de la base Fort Hood del Ejército en Texas, reclamaron este martes una investigación independiente y acusaron a las fuerzas armadas de “encubrimiento” en el caso.

“Los militares no están ayudándonos a encontrar a Vanessa”, dijo la abogada de la familia, Natalie Khawam, a la cadena CBS News de televisión. “Están ocultando la información porque no quieren que sepamos qué ocurrió”.

En un mensaje en Facebook, la familia afirmó que “debido a la falta de respuestas, seguridad y responsabilidad en Fort Hood, exigimos que se realice una investigación en el Congreso”.

“Es decepcionante cómo la base militar Fort Hood no le ha dado respuestas a la familia de Vanessa”, añade el mensaje. “Nuestros soldados merecen estar seguros y ser respetados mientras se encuentran en servicio, esos soldados están poniendo su vida en nombre de Estados Unidos, mientras la propia familia del Ejército ha fallado en respetarlos mental, física y sexualmente”.

Khawam indicó que la familia quiere que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) u otra agencia federal se haga cargo del caso ya que los militares “están encubriéndose los unos a los otros”.

Para aumentar la presión, la familia y la abogada anunciaron que estarán el próximo jueves en Washington para, en conferencia de prensa frente al Capitolio, dar detalles de la desaparición de la joven latina.

Guillén, de 20 años de edad, fue vista por última vez usando una camiseta negra y pantalones púrpura, en un estacionamiento de la base. Las autoridades hallaron las llaves de su vehículo, su billetera y tarjeta de identificación en la armería de la base donde ella había estado haciendo ejercicio, pero su teléfono todavía no se ha encontrado.

Domingo García, presidente de la Liga de Ciudadanos Latinos Americanos Unidos, dijo que “los militares están investigando a su propia gente y eso crea un conflicto de intereses”.

Khawam señaló que se tiene entendido que la joven “fue hostigada sexualmente por un par de sus superiores en dos ocasiones diferentes de las cuales ella dio cuenta a la familia, sus amigos y sus colegas”.

El Comando de Investigación Criminal del Ejército indicó, en un boletín de prensa, que sus funcionarios “están haciendo todo lo posible” para hallar a Guillén y que han estado “investigando de manera agresiva todas las pistas” desde que se les informó de la desaparición el 23 de abril.

“Ésta o es simplemente una investigación policial de la desaparición de una persona sino una operación en plena escala para encontrar a una de los nuestros y traerla a casa”, añadió el boletín. “Hay, obviamente, información de la pesquisa que no podemos compartir con el público para proteger la integridad de la investigación en marcha”.

Guillén es la segunda soldado que ha desaparecido en Fort Hood en meses recientes y Khawam dijo a CBS News que “sea lo que sea que ocurre en esa base debe ser investigado porque nadie está seguro”.

El soldado Gregory Morales, que revistaba también en Fort Hood, desapareció en agosto de 2019 y sus restos fueron hallados el pasado 19 de junio en un caso que el Ejército investiga bajo la sospecha de una acción crimina