Miami. El mexicano indocumentado Andrés Rivera Reyes admitió este jueves ante la justicia estadounidense que se hizo pasar por una niña de nueve años en internet para tratar de obtener materiales con contenido sexual protagonizados por menores, entre otros delitos.

Según informó este jueves la Fiscalía, Rivera Reyes, de 29 años, se declaró culpable de cuatro cargos relacionados con la producción, distribución y posesión de pornografía infantil y la explotación sexual de niños ante un tribunal federal de West Palm Beah (Florida) y puede ser castigado con penas de 112 años de cárcel.

El mexicano también admitió haber entrado en el país de manera ilegal después de haber sido deportado dos veces.

Según la Fiscalía, entre las niñas con las que interactuó por internet alguna tenía solo ocho años.

Rivera Reyes usó las plataformas de las redes sociales para compartir y recibir pornografía infantil y tenía en su teléfono celular videos de menores de 12 años realizando actos sexuales explícitos.

El juez de distrito Robin L. Rosenberg dictará sentencia a Rivera Reyes el 20 de octubre.