Después de que un incendio consumiera una mansión en la Plantación Nottoway de Luisiana, una de las casas anteriores a la Guerra Civil estadounidense más grandes que quedan en el sur profundo y donde trabajaron decenas de africanos esclavizados, las imágenes en video del emblemático lugar en llamas encendieron internet el fin de semana con muestras de júbilo y consternación.

Para algunos, fue un momento para celebrar lo que consideraron como una venganza pospuesta durante siglos para los ancestros esclavizados. No faltaron memes y publicaciones humorísticas en redes sociales para avivar las celebraciones: desde un video de la mansión en llamas de la plantación acompañado de la canción de R&B “Let It Burn” (“Deja que arda”) de Usher hasta otras imágenes con el volumen de la madera ardiendo al máximo para provocar una acogedora respuesta sensorial autónoma.

“¡Fui a ver cómo (la Plantación Nottoway) se quemaba hasta los cimientos!”, escribió la historiadora Mia Crawford-Johnson en el pie de foto de Instagram de una sonriente selfie que se tomó el jueves frente a la mansión calcinada, cerca de las orillas del río Misisipi.

Para otros, fue un momento de tristeza. Durante años, la Plantación Nottoway fue un lugar donde se celebraban bodas y otros eventos que conmemoraban preciados acontecimientos. Ello, sin mencionar que la prueba de la ingeniosidad y habilidad de las personas esclavizadas en la plantación ha quedado reducida a cenizas.

Los conservacionistas dicen que las reacciones jubilosas ante la mansión carbonizada reflejan el trauma y la ira que muchas personas, especialmente los afroestadounidenses, aún tienen con respecto a la historia y el legado de la esclavitud en Estados Unidos. Las plantaciones de la era anterior a la guerra civil fueron construidas bajo condiciones agotadoras sobre las espaldas de personas esclavizadas, y muchas ahora son sitios de honor en el Registro Nacional de Lugares Históricos.

Algunas plantaciones intentan ignorar su pasado

Pero algunas de ellas también minimizan o pasan por alto sus historias, omitiendo por completo mencionar la esclavitud. Es por eso que el sentimiento de “qué bueno que se fue” pareció superar las expresiones de dolor por la Plantación Nottoway, que no habla en su sitio web de los antiguos habitantes esclavizados.

Muchos sitios de esclavitud en Estados Unidos han sido reutilizados como lugares que participan activamente en la eliminación de su historia, dijo Ashley Rogers, directora ejecutiva del Museo de la Plantación Whitney, ubicado a 40 millas al oeste de Nueva Orleans. Dijo que el incendio de Nottoway no es realmente parte del movimiento de preservación, ya que no se hacía nada en la propiedad para contar su historia completa.

“Era un centro turístico”, dijo Rogers. “No sé si el hecho de estar allí o no estar allí tiene algo que ver con la forma en que preservamos la historia de la esclavitud. Ya no lo estaban haciendo”.

Joseph McGill, director ejecutivo del Proyecto Slave Dwelling, una organización sin fines de lucro centrada en ayudar a Estados Unidos a reconocer su historia con la esclavitud, dijo que la reacción de la comunidad negra sobre el incendio de Nottoway representa años de emociones complicadas relacionadas con las plantaciones. Pero como conservacionista, McGill dijo que es lamentable que la construcción se haya quemado, aun si no contaba su historia.

“Me gustaría ver edificios preservados para que pudieran contar las historias de todas las personas que habitaron esos espacios”, dijo McGill. “Hemos estado fallando en eso, pero al menos, cuando los edificios están allí, siempre existe la oportunidad de hacer lo correcto”.

La Plantación Nottoway se convirtió en un centro vacacional y lugar de eventos

Antes del incendio, Nottoway era un centro vacacional y lugar de eventos, y su sitio web la describía como “la mansión anterior a la Guerra Civil más grande que queda en el sur”. El presidente de la jurisdicción de Iberville, Chris Daigle, calificó a la plantación como “una piedra angular de nuestra economía turística y un sitio de importancia nacional”.

La extensa propiedad se levantaba en una antigua plantación azucarera propiedad del barón del azúcar John Hampden Randolph. Ubicada a unas 65 millas al noroeste de Nueva Orleans, la mansión de 53,000 pies cuadrados tenía una rotonda de tres pisos adornada con gigantescas columnas blancas y chimeneas de mármol italiano talladas a mano, según una descripción en su sitio web. Un folleto anuncia 40 habitaciones para pasar la noche, una suite de luna de miel, un salón, gimnasio, piscina al aire libre y cabaña, entre otras características.

En 1860, 155 personas esclavizadas estaban retenidas en la propiedad, según los registros del Servicio de Parques Nacionales.

Después del incendio, que atrajo una respuesta de emergencia de casi una docena de departamentos de bomberos de los pueblos circundantes, el propietario dijo que el fuego había causado una “pérdida total” y que esperaba reconstruir la mansión.

Rogers dijo que es lamentable que la mansión de Nottoway se haya quemado, ya que sí servía como testimonio de la “habilidad de los artesanos esclavizados y las personas libres de color que la construyeron y que hicieron gran parte del increíble trabajo de diseño que estaba dentro de ese edificio”.

Hay muchas plantaciones que, a diferencia de Nottoway, no permiten bodas u otros eventos celebratorios. Por ejemplo, la Whitney, que documenta la esclavitud en una plantación anterior a la Guerra Civil, atrae a decenas de miles de visitantes anualmente y es conocida por centrarse en las historias de las personas esclavizadas.

El incendio de Nottoway también ha reiniciado un discurso público sobre las plantaciones. Rogers, la directora del museo Whitney, dijo que este no es un discurso nuevo, pero puede parecerlo porque no hay muchos lugares donde se puedan tener conversaciones productivas sobre la esclavitud y cómo contar su historia.

El racismo y la esclavitud dominan los debates culturales

Cómo, dónde y cuándo hablar sobre la historia del racismo y la esclavitud en Estados Unidos ha dominado los debates políticos y culturales en los últimos años. Una orden ejecutiva emitida en marzo por la Casa Blanca de Trump busca erradicar la “ideología divisiva centrada en la raza” en el Smithsonian Institution, que opera una amplia gama de centros culturales en Washington. Entre los objetivos de la orden se encuentra el Museo Nacional de Historia y Cultura Afroestadounidense, una popular atracción de la institución que narra la esclavitud, la segregación impuesta por Jim Crow y sus efectos persistentes.

De manera relacionada, durante mucho tiempo las plantaciones y otros sitios históricos nacionales vinculados a los derechos civiles han sido lugares donde los visitantes y descendientes de personas esclavizadas van a aprender sobre el pasado. Pero también son sitios donde los visitantes pueden encontrar detractores y negacionistas que impugnan la presentación del guía turístico sobre la esclavitud.

Rogers dijo que hay muchos otros sitios, además de Nottoway, que cuentan con precisión la historia negra y que necesitan ser preservados.

“No creo que el incendio de una plantación vaya a cambiar la forma en que hablamos sobre la esclavitud en este país”, señaló. “Lo único que hace es exponer heridas que ya están allí”.