El presidente alegó que hay “pruebas crecientes de un comportamiento hostil hacia los consumidores por parte de las compañías de petróleo y gas” en EE.UU.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió hoy, miércoles, a un organismo regulador estadounidense que investigue si los precios de la gasolina están subiendo en su país debido a una “conducta ilegal” de las grandes compañías de petróleo y gas.

En una carta enviada a la Comisión Federal del Comercio de Estados Unidos (FTC, por sus siglas en inglés), Biden alegó que hay “pruebas crecientes de un comportamiento hostil hacia los consumidores por parte de las compañías de petróleo y gas”.

“Los precios de la gasolina en las gasolineras siguen siendo altos, a pesar de que los costes están bajando para las compañías de petróleo y gas. La Comisión Federal de Comercio tiene el poder de considerar si una conducta ilegal está pasando factura a las familias en las gasolineras”, escribió Biden.

El presidente pidió a la FTC que investigue ese tema “inmediatamente”, pero ese organismo regulador es independiente y no está obligado a seguir las solicitudes del mandatario, cuya carta llega en un contexto en el que la inflación en Estados Unidos se ha disparado a niveles inéditos en tres décadas.

En agosto, la Casa Blanca ya había pedido a la FTC que supervisara el mercado de los carburantes en el país, para identificar posibles comportamientos ilícitos que pudieran explicar el auge de precios en la gasolina en un momento en el que estaba bajando el coste del barril de petróleo.

Biden valoró en su carta que la comisión haya decidido “fortalecer la supervisión de las fusiones” de empresas energéticas que resultan en “menos opciones para los consumidores”, pero opinó que es necesario un examen más profundo de “qué está ocurriendo con los mercados del petróleo y el gas”.

También pidió a la FTC, que tiene el poder de romper fusiones entre grandes empresas, que use “todas sus herramientas” si descubre “cualquier negligencia” por parte de la industria.

Argumentó que hay una “gran brecha entre el precio de la gasolina no refinada”, que ha bajado más del 5% en el último mes, y “los precios de la gasolina en las gasolineras”, que han subido el 3% en el mismo periodo, y que esa diferencia es mayor que la que había antes de la pandemia.

Y consideró sospechoso que, en ese contexto, las dos mayores compañías de gas y petróleo en Estados Unidos -a las que no identificó por su nombre, pero que se trata de ExxonMobil y Chevron- “vayan en camino de casi duplicar sus ingresos netos respecto a 2019, el último año completo antes de la pandemia”.

Los precios que pagan los consumidores de Estados Unidos por la gasolina aumentaron un 6.1% el mes pasado y han subido un 49.6 % en un año, según un informe publicado la semana pasada por la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU.