El presidente electo Joe Biden recibió el lunes su primera dosis de la vacuna contra el coronavirus en una transmisión en vivo como parte de un esfuerzo creciente para convencer al público estadounidense de que las vacunas son seguras.

El presidente electo tomó una dosis de la vacuna Pfizer en un hospital no lejos de su casa en Delaware, horas después de que su esposa, Jill Biden, hiciera lo mismo. Las inyecciones llegaron el mismo día que una segunda vacuna, producida por Moderna, comenzará a llegar a los estados. Se une al de Pfizer en el arsenal de la nación contra la pandemia de COVID-19, que ahora ha matado a más de 317,000 personas en los Estados Unidos y ha cambiado la vida en todo el mundo.

“Estoy listo”, dijo Biden, a quien le administraron la dosis en un hospital de Newark, Delaware, y rechazó la opción de contar hasta tres antes de que le insertaran la aguja en el brazo izquierdo. “Estoy haciendo esto para demostrar que la gente debe estar preparada cuando esté disponible para recibir la vacuna. No hay nada de que preocuparse”.