SAN FRANCISCO. Una jueza federal de San Francisco prohibió el martes de forma indefinida a la administración Trump despedir a empleados federales durante el cierre del Gobierno.

La jueza federal Susan Illston concedió una medida cautelar que prohíbe los despidos mientras se resuelve una demanda que los impugna. Anteriormente, había dictado una orden de restricción temporal contra los recortes de empleo que expiraba el miércoles.

Illston, que fue nombrada por el presidente demócrata Bill Clinton, ha dicho que cree que las pruebas demostrarán en última instancia que los despidos masivos fueron ilegales y excedieron la autoridad. La administración republicana ha recortado puestos de trabajo en educación, salud y otras áreas que, según afirma, son favorecidas por los demócratas. El Gobierno también ha dicho que no utilizará los aproximadamente 5,000 millones de dólares de los fondos de contingencia para mantener las prestaciones del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria, comúnmente conocido como SNAP, hasta noviembre.

Relacionadas

La Federación Estadounidense de Empleados del Gobierno y otros sindicatos han presentado una demanda para detener los despidos por “reducción de plantilla”, alegando que se trata de un abuso de poder destinado a castigar a los trabajadores y presionar al Congreso. Los abogados del Gobierno afirman que el tribunal de distrito no tiene competencia para conocer de los recursos presentados por el personal.

Durante una vista celebrada el 15 de octubre, Illston afirmó que las notificaciones de despido que comenzaron a enviarse alrededor del 10 de octubre parecían tener motivaciones políticas y no estar bien pensadas. Se han enviado alrededor de 4,100 notificaciones de despido, algunas de ellas a direcciones de correo electrónico del trabajo que los empleados en situación de excedencia no pueden consultar. Algunos empleados fueron llamados a volver al trabajo, sin sueldo, para emitir los avisos de despido.

Los legisladores demócratas exigen que cualquier acuerdo para reabrir el Gobierno federal aborde la cuestión de los subsidios sanitarios que expiran y que han hecho que el seguro médico sea más asequible para millones de estadounidenses. También quieren que cualquier proyecto de ley de financiación del Gobierno revierta los recortes a Medicaid incluidos en el gran proyecto de ley de recortes fiscales y gastos de Trump aprobado este verano.

El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, se ha negado a negociar con los demócratas hasta que estos acepten primero reabrir el Gobierno. Este es ahora el segundo cierre más largo. El cierre más largo se produjo durante el primer mandato de Trump por sus demandas de fondos para construir el muro fronterizo entre Estados Unidos y México. Ese terminó en 2019 después de 35 días.