La Guardia Nacional extiende su servicio activo en la capital de EE.UU. hasta noviembre

PUBLICIDAD
Washington. La Guardia Nacional de Washington D.C. ha extendido este jueves su servicio activo para permanecer en la capital estadounidense de manera activa hasta el 30 de noviembre, en medio de una nueva demanda de la ciudad contra la Administración del presidente, Donald Trump, por el despliegue militar que inició el pasado 11 de agosto.
“Nuestra misión no ha terminado”, dijo el general de brigada Leland D. Blanchard, comandante de la Guardia Nacional de Washington, este jueves en un video emitido en su cuenta de X, al anunciar que el campamento de los militares será extendido en la capital.
Relacionadas
El anunció llegó después de que el secretario del Ejército, Dan Driscoll, firmara el plan que permitirá a 950 miembros de la Guardia permanecer en activo en la capital, junto a los otros 1,300 soldados desplegados desde otros estados republicanos como Luisiana, Missisipi, Ohio y Virginia, que respaldaron la medida de Trump de militarizar la ciudad bajo la justificación de un supuesto “crimen fuera de control”.
La medida militar se confirma el mismo día que el fiscal general del Distrito de Columbia, Brian Schwalb, denunció a la Administración Trump e instó a la Corte de Distrito de D.C. que declare que la decisión del presidente como “inconstitucional y contra la ley federal”.
El pasado 11 de agosto, Trump tomó el control de la seguridad de Washington D.C., por 30 días inicialmente, amparándose en la ley que permite intervenir la autoridad de la ciudad justificando que existe una “emergencia” por la alta criminalidad, pese a que las cifras de homicidios de la policía local son las más bajas de las últimas tres décadas.
Esta semana, Trump expresó su deseo de extender la militarización a otras ciudades gobernadas por demócratas como Chicago, Nueva Orleans o Baltimore, ignorando el rechazo de alcaldes y gobernadores de estas localidades.
Trump también mantiene un pulso con el estado de California por el despliegue de 4,300 soldados californianos en junio pasado, lo que representó la primera vez en 60 años que el Ejecutivo de EE.UU. tomaba control de las tropas de un estado sin la anuencia del gobernador.
El martes pasado un juez federal dictaminó que el despliegue de la Guardia Nacional en Los Ángeles fue ilegal, pero el Gobierno de Trump se apresuró a apelar el fallo.