La maltrecha Florida trata de evaluar los daños de Irma
Unas 13 millones de personas, dos tercios de los habitantes del tercer estado más poblado del país, se quedaron sin electricidad tras el paso del huracán.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
PUBLICIDAD
Miami.- La ayuda empezó a llegar el martes de madrugada a las zonas de Florida golpeadas por el huracán Irma, mientras los vecinos de Florida empezaron a buscar entre los restos y las autoridades hacían recuento poco a poco de la destrucción provocada por la tormenta a su paso por la península.
Aunque había esperanzas sobre que algunas zonas hubieran sufrido menos de lo que llegaron a temer los meteorólogos, el estado de los Cayos de Florida, por donde Irma pasó como tormenta de categoría 4, seguía siendo un misterio en su mayor parte. Las comunicaciones y vías de acceso estaban cortadas y las autoridades sólo ofrecieron vagas estimaciones de impacto.
“Es devastador”, dijo el gobernador de Florida, Rick Scott, tras sobrevolar los Cayos el lunes.
Un portaaviones de la Marina tenía previsto fondear en Cayo Hueso para ayudar en los esfuerzos de búsqueda y rescate. Los sistemas de agua potable en los cayos quedaron interrumpidos, el combustible escaseaba y los tres hospitales de la cadena de islas cerraron.
El gobernador describió remolques volteados, embarcaciones varadas en tierra y daños generalizados por inundaciones.
Nada menos 13 millones de personas, dos tercios de los habitantes del tercer estado más poblado del país, se quedaron sin electricidad y casi cada rincón de Florida sintió el golpe del meteoro. En un último golpe al estado antes de seguir camino de Georgia, la tormenta provocó inundaciones récord en Jacksonville y alrededores, causando daños aún por calcular y provocando decenas de rescates. También castigó a Georgia y Carolina del Sur mientras avanzaba tierra adentro con vientos de 80 kilómetros (50 millas) por hora, causando apagones e inundaciones.
Se han atribuido a Irma seis muertes en Florida, tres en Georgia y una en Carolina del Sur. Al menos 35 personas murieron en el Caribe.
Más de 180.000 personas acudieron a refugios en Florida y las autoridades advirtieron que podrían pasar semanas hasta que todo el mundo volviera a tener electricidad.
En la zona de Tampa y St. Petersburgo, por donde Irma pasó el lunes, los daños parecían moderados. Y el gobernador dijo que los daños en la costa suroeste, incluidos Naples y Fort Myers, no eran tan malos como se había temido. Los Cayos, sin embargo, no parecían haber salido tan bien librados.
La Marina despachó varios bucos hacia la zona para ayudar con las tareas de alivio, señaló Scott. Responsables de emergencias en las islas dijeron el lunes que no había combustible, electricidad, agua corriente ni servicio de celulares, los suministros escaseaban y la ansiedad era considerable.
En Jacksonville, la policía advirtió a la gente que vive junto al río St. Johns que evacuara la zona y señalizara su casa con una bandera blanca improvisada si necesitaba ayuda para marcharse.