Las autoridades han levantado algunas órdenes de evacuación para una comunidad montañosa del sur de Nuevo México —una zona afectada por la sequía—, mientras bomberos trabajaban el sábado para contener un incendio avivado por el viento que ha dejado dos muertos y destruido más de 200 viviendas.

Las órdenes de evacuación levantadas el viernes en la noche abarcaban alrededor de 60% de las 4,500 personas que se calcula las recibieron para que desalojaran sus casas desde que comenzó el fuego el martes, dijo el portavoz de Village of Ruidoso, Kerry Gladden, a The Associated Press el sábado. Según cálculos previos, los desalojos afectaron a unas 5,000 personas.

Lo más importante es que nos encontramos en fase de repoblación”, declaró Gladden horas antes ante la prensa.

Las órdenes de evacuación que siguen en vigor podrían ser levantadas en los próximos días, indicaron las autoridades.

Entre quienes esperaban regresar figuraba Barbara Arthur, propietaria de un lote arbolado con cupo para 28 casas rodantes que sufrió daños por el viento pero que no fue alcanzado por las llamas.

“Nos sentimos bendecidos”, dijo Arthur, quien permanecía el sábado en un motel y preparaba ingredientes para tacos a fin de llevarlos para la comida a otro lote de casas rodantes en que había personas desplazadas por el incendio, incluidos algunos de sus inquilinos.

Arthur dijo que el incendio se acercó a 800 metros (media milla) de su lote y vio las llamas cuando todos desalojaban el lugar.

Es lo más aterrador que haya visto en mis 71 años de vida”, sostuvo.

Bob Moroney, que trabaja para una compañía que renta alojamientos en el complejo Ruidoso River Resort, dijo que tres grupos diferentes, de unas 15 personas desplazadas por el incendio, se hospedan en el complejo.

“Literalmente se trata de personas que se fueron a trabajar por la mañana y no pudieron regresar a casa”, dijo. Agregó que para muchos, sus viviendas son “pérdida total. Quedaron reducidas a chimeneas y cimientos”.

Moroney, un agente inmobiliario de Keller Williams Casa Ideal, dijo que por el momento los desplazados sólo intentan relajarse mientras revisan detalles relacionados con el seguro y otros procedimientos siguientes.

El comandante de incidentes de incendios, Dave Bales, informó que las cuadrillas trabajaban para extinguir focos de las llamas y despejar franjas a lo largo del perímetro del fuego para impedir que se propague. El incendio no está contenido, pero Bales se dijo satisfecho del trabajo realizado hasta ahora y el panorama para los próximos días.

Las condiciones climáticas del sábado parecían favorables debido a una disminución de los vientos y un aumento de la humedad, explicó Bales.

El fuego y los vientos que lo propagaron derribaron líneas de energía y dejaron sin electricidad a cerca de 18.000 usuarios. La electricidad fue restaurada para casi todos los clientes, salvo para algunas docenas, dijo Wilson Guinn, gerente de Public Service Co.

Sin embargo, la población que regresaba a sus casas debía ser cautelosa y avisar a la empresa si encontraban tendido eléctrico caído, dijo Guinn.