WOODRUFF, South Carolina— Cuando Todd Christopher Kohlhepp tenía 15 años y enfrentaba cargos de violar a una menor de edad a la que metió a su casa a punta de pistola para después atarla, el padre del entonces adolescente había dicho a funcionarios judiciales que la única emoción mostrada por su hijo fue ira, mientras un vecino lo llamó un "demonio encadenado".

Quince años después de que saliera de prisión por aquel delito, agentes del condado Spartanburg llegaron a la propiedad de Kohlhepp atraídos por las últimas señales conocidas de los teléfonos celulares de dos personas que estaban desaparecidas.

El jueves, los agentes encontraron a una mujer que estuvo encadenada dos meses en el interior de una bodega. La víctima dijo a los investigadores que Kohlhepp mató a tiros a su novio frente a ella.

El sábado en la noche, el jefe policial Chuck Wright identificó el cadáver encontrado en el lugar el día anterior como el novio de ella, Charles Carver, de 32 años.

"Por supuesto que están destrozados", señaló Wright en referencia a la familia de Carver, con la que se había comunicado. "Es una situación terrible. Creo que esto ayuda un poco al desenlace... Habíamos orado porque Dios se nos manifestara, y lo hizo".

Carver murió de múltiples disparos. Un antropólogo contribuye a determinar el tiempo que Carver estuvo sepultado, dijo el forense Rusty Clevenger. El forense no precisó el número de disparos contra Carver.

Kohlhepp está acusado de secuestrar a la mujer. La policía afirma que serán presentados más cargos contra el hombre.

La vida del hombre dio un giro abrupto y quizá imprevisto porque él estuvo en prisión cuando era veinteañero pero después de su libertad consiguió una licencia de piloto privado, construyó una firma de bienes raíces con más de una decena de agentes, compró casi 40,5 hectáreas (100 acres) de terreno y lo rodeó con una cerca de 80.000 dólares.

En ese terreno, decenas de agentes continuaban buscando el sábado otros cadáveres porque la mujer dijo a los investigadores que Kohlhepp alardeó haber matado al menos a otras cuatro víctimas.

Fue posible ver el sábado en el terreno a agentes con Kohlhepp, quien estaba esposado y con uniforme naranja de recluso. El hombre estuvo en el lugar menos de una hora, según el periódico The Greenville News. Wright se abstuvo de confirmar que Kohlhepp fue llevado al terreno.

Cuando era adolescente, Kohlhepp era frío y cruel. Fue a la casa de la víctima de violación, que tenía 14 años, después de que él conversara con los padres de ella y asegurara que no estuvieran en el lugar.

Kohlhepp era astuto, iracundo y creía que el mundo le debía algo, dijo en 1987 su agente de libertad condicional en documentos judiciales en Arizona.