Una madre de Texas fue acusada de asesinar a dos de sus hijos y herir gravemente a otros dos, luego de dispararles dentro de un vehículo estacionado en una gasolinera en Houston.

La mujer, identificada como Oninda Romelus, de 31 años, habría confesado el crimen tras ser detenida por la policía.

Según la investigación de las autoridades, Romelus condujo con sus cuatro hijos en la parte trasera del automóvil hasta una estación de gasolina. Allí, se bajó del vehículo para llenar el tanque de gasolina. Imágenes de las cámaras de seguridad muestran a la mujer aparentemente hablando por teléfono mientras realizaba la carga de combustible.

Luego, regresó al vehículo, sacó un arma y abrió fuego contra los menores, a quienes posteriormente cubrió con sábanas blancas.

Dos de los niños —un adolescente de 13 años y una niña de 3— murieron en el lugar. Los otros dos, de 8 y 9 años, resultaron gravemente heridos y fueron trasladados en helicóptero a un hospital local, donde se encuentran en condición estable, según reportó ABC News.

Tras ser arrestada y ser interrogada, la mujer se mostró errada en sus respuestas, respondiendo incoherencias a lo que le preguntaba la Policía.

Sin embargo, al continuar con el interrogatorio, la mujer presuntamente confesó a la Policía que decidió disparar contra sus hijos “porque no puedes llevarme sin que yo te lleve a ti” y dijo que había hablado por teléfono con “el diablo”, según reportó Univisión.

Contra Romelus se impuso una fianza de 14 millones de dólares que no pudo prestar, por lo que sigue detenida.