Un enfrentamiento estalló el jueves entre manifestantes y agentes federales que llevaban a cabo una redada en una granja del sur de California, donde los agentes lanzaron latas aparentemente de humo para dispersar a la multitud.

Vehículos de la Patrulla Fronteriza y de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza bloquearon el camino en una zona mayormente agrícola de Camarillo, California. Había vehículos de tipo militar y un helicóptero sobrevoló la zona.

Imágenes de televisión mostraban a docenas de manifestantes reunidos en un camino entre campos donde agentes uniformados estaban alineados frente a ellos. En otras imágenes se puede ver humo blanco y verde mientras los manifestantes se retiran. Otras imágenes mostraban a manifestantes gritando a agentes que vestían ropa camuflada, cascos y máscaras antigás. No estaba claro por qué las autoridades lanzaron las latas o si usaron sustancias químicas, como gas lacrimógeno.

Otra imagen de KTLA mostraba a personas sentadas contra una pared con las manos atadas frente a ellas; no estaba claro si eran trabajadores o manifestantes. El Departamento de Seguridad Nacional no respondió a solicitudes de comentarios.

Glass House Farms dijo en redes sociales que fue visitada el jueves por funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas y que “cumplió completamente con las órdenes de registro de los agentes”.

La empresa tiene un permiso para cultivar cannabis en el condado de Ventura, y desde el año pasado utilizaba la mitad del espacio para cannabis mientras que la otra mitad estaba dedicada a tomates y pepinos, informó el Ventura County Star.

Judith Ramos dijo que recibió una llamada el jueves por la mañana de su padre, quien trabajaba en los campos de tomate.

“Él dijo que inmigración estaba afuera de su trabajo, y que si algo pasaba me encargara de todo”, dijo Ramos, con la voz quebrada. La asistente de enfermería certificada de 22 años dijo que tiene dos hermanos pequeños.

Ramos fue a la granja y vio un autobús lleno de personas a las que se llevaban. Estaba protestando junto a otros cuando los agentes rociaron el disuasivo.

“No querían que nos acercáramos más, y empezaron a disparar”, relató Ramos. “Me cayó algo en los ojos. Tuve que ponerme leche en la cara”.

Ramos dijo que no sabe dónde está su padre y que no había tenido contacto con él por más de una hora. Su camioneta todavía está en el lugar de trabajo, señaló.

No se sabía de momento qué agencias participaron en la redada.

Los agentes federales de inmigración han intensificado los arrestos en el sur de California, y han hecho operativos en negocios de lavado de autos, granjas y estacionamientos de Home Depot para detener a personas, alimentando el miedo generalizado entre las comunidades inmigrantes.

El gobierno de Donald Trump ha usado a la Guardia Nacional para brindar protección a los agentes federales de inmigración que llevan a cabo las redadas, y esta semana envió una gran caravana con armas y caballos a un parque en Los Ángeles.

Andrew Dowd, portavoz del Departamento de Bomberos del Condado de Ventura, dijo que fueron enviados alrededor de las 12:15 de la tarde del jueves al área para proporcionar ayuda médica de emergencia. Los socorristas llevaron a tres personas a hospitales cercanos, dijo, y el incidente continúa.

Dowd afirmó que no tenía información sobre los tipos de lesiones o emergencias médicas sufridas, y que no tenía detalles de las personas enviadas a los hospitales. Agregó que no tenía información sobre lo que los agentes estaban haciendo allí.