El juicio contra el dentista James Craig, acusado de asesinar a su esposa con cianuro, se inicia este mes en Colorado, luego de que fiscales revelaran que Craig realizó búsquedas en la computadora de su consultorio sobre venenos “indetectables” y utilizó una cuenta de correo electrónico secreta para adquirir sustancias tóxicas.

Craig, de 47 años, enfrenta acusaciones de haber envenenado los batidos de proteína de su esposa, Angela Craig —madre de seis hijos— quien falleció en marzo de 2023 tras múltiples visitas hospitalarias.

Angela había sido hospitalizada tres veces en una sola semana por fuertes dolores de cabeza y mareos, hasta que sufrió convulsiones y entró en muerte cerebral, sin que los médicos lograran determinar la causa de forma inmediata.

Mensajes de texto entre la pareja, revelados por CNN, dirigieron por primera vez la mirada de las autoridades al dentista. Durante su primera hospitalización, Angela le escribió a James: “Me siento drogada, se adapta y avanza lentamente”.

Él respondió: “Dada nuestra historia, sé que eso debe ser un desencadenante” y agregó: “Para que quede constancia, no te drogué”.

En ese contexto, la declaración jurada recoge que una hermana de Angela afirmó que Craig la había drogado años antes, presuntamente para evitar que le impidiera terminar con su vida. Se desconoce qué sucedió en ese momento.

No obstante, la alerta definitiva sobre el envenenamiento a la mujer surgió gracias al socio dental de Craig, Ryan Redfearn, quien fue informado por un empleado sobre un paquete de cianuro de potasio enviado al consultorio. Redfearn notificó a una enfermera, que a su vez llevó el caso a la policía, e indicó que no había razón alguna para que un dentista tuviera cianuro en su consultorio.

Posteriormente, las autoridades descubrieron en la computadora del consultorio de Craig una serie de búsquedas inquietantes: “cómo hacer que un asesinato parezca un ataque al corazón” y “¿es detectable el arsénico en una autopsia?”. Además, la declaración jurada revela que adquirió arsénico, cianuro de potasio y oleandrina —un potente veneno vegetal— como parte de su aparente plan criminal

Craig enfrenta seis cargos graves —incluyendo asesinato en primer grado, incitación a homicidio, manipulación de pruebas y perjurio—, con una posible sentencia de cadena perpetua sin libertad condicional si es declarado culpable.

La selección del jurado inició el pasado jueves.