Brooke Greenberg pesa 16 libras, mide 30 pulgadas de alto y aunque parece una bebé ya tiene 16 años.

Brooke es la tercera de cuatro hermanas. Nacida en Maryland, sus padres notaron que algo andaba mal en ella cuando su hermana menor comenzó a crecer y literalmente la dejó atrás. Su condición fue diagnosticada como el Síndrome X, aparentemente una rara anomalía cromosómica.

Su edad mental es equivalente a la de un bebé, ella todavía tiene todos los dientes de leche. Su edad ósea es de 10 años de edad y ciertos marcadores celulares igual a su edad cronológica. Hasta ahora, los científicos pensaron que era única en su clase. Ahora se sabe de otras tres personas con la misma condición.

El doctor en fisiología endocrina, Richard Walker, estudió el caso de Brooke y declaró en 2009 que “el cerebro de la paciente no ha sufrido grandes cambios y las diferentes partes de su cuerpo en vez de crecer en conjunto parecen desarrollarse de forma desconectada.”

Al día de hoy Greenberg no ha sido diagnosticada de ningún desorden genético ni anomalía cromosómica específica. Su caso ha levantado debates sobre la relación entre el envejecimiento y el desarrollo del cuerpo humano.

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