Dos mujeres murieron el domingo en un tiroteo en una iglesia de Kentucky, en un incidente que inició cuando un policía estatal fue herido de bala tras detener un vehículo, informaron las autoridades. El sospechoso en ambos tiroteos también fue abatido.

El agresor robó un vehículo después de la detención cerca del aeropuerto de Lexington y huyó hacia la iglesia Bautista de Richmond Road, donde comenzó a disparar, dijo el jefe de policía de Lexington, Lawrence Weathers. Las víctimas en los tiroteos en la iglesia fueron una mujer de 72 años y una mujer de 32, informó el forense local.

Otras dos personas resultaron heridas en la iglesia y fueron llevadas a un hospital, dijo el jefe de policía. Una de las víctimas sufrió heridas críticas y la otra estaba en condición estable, señaló Weathers.

El sospechoso fue abatido por la policía y murió en el lugar, dijo. El atacante no fue identificado a la espera de la notificación a la familia, añadió.

“La información preliminar indica que el sospechoso podría haber tenido una conexión con las personas en la iglesia”, señaló Weathers en una conferencia de prensa.

El policía detuvo el vehículo tras recibir una “alerta del lector de placas” y fue herido de bala alrededor de las 11:30 a.m., dijo Weathers. El oficial estaba en condición estable, añadió.

La policía rastreó el vehículo robado hasta la iglesia Bautista, dijo el jefe de policía. La iglesia está a unos 26 kilómetros (16 millas) del lugar donde el policía fue herido.

Los tiroteos siguen bajo investigación, dijo Weathers.

El forense del condado Fayette, Gary Ginn, dijo la congregación es muy unida.

“Por favor, recen por todos los afectados por estos actos de violencia sin sentido, y demos gracias por la rápida respuesta del Departamento de Policía de Lexington y la Policía Estatal de Kentucky”, escribió el gobernador de Kentucky, Andy Beshear, en una publicación en las redes sociales.

El fiscal general estatal, Russell Coleman, informó que sus oficiales estaban listos para apoyar a las agencias locales y estatales. “Hoy, la violencia invadió la Casa del Señor”, dijo Coleman en un comunicado. “El ataque a las fuerzas del orden y a las personas de fe en Lexington conmocionó a toda la Commonwealth”.