La policía de un suburbio de St. Louis dijo el sábado creer que una mujer de 37 años ahogó a sus dos hijos en una bañera antes de morir en un incendio que al parecer ella provocó deliberadamente.

El Departamento de Policía de St. Peters, Missouri, dijo en un comunicado que cree que Jenny Ayres "estuvo involucrada" en las muertes de sus dos hijos. Los tres cadáveres fueron encontrados después de que agentes y policías acudieran el jueves en la noche a una casa por un aviso de incendio.

Las tres personas eran las únicas ocupantes en la casa y "nada indica que lo sucedido fue a causa de un juego sucio externo", dijo la policía.

Cuando los agentes y bomberos llegaron, las puertas de la casa estaban totalmente cerradas por dentro, dijo la policía. Los cadáveres de los dos niños, Jordie Hines, de 10 años, y Jada Hines, de 5, estaban sumergidos en la bañera.

Según los resultados preliminares de las autopsias efectuadas el viernes, los niños murieron por ahogamiento y Ayres de las heridas que sufrió por el fuego, dijo la policía.

El cadáver de Ayres fue encontrado cerca de la puerta trasera de la casa, donde el incendio comenzó, y había cerca una lata de gasolina, de acuerdo con la policía.

El Departamento de Policía dijo que la investigación continúa activa y la portavoz, Melissa Doss, declinó opinar sobre los posibles motivos de las muertes.

Según el periódico St. Louis Post-Dispatch, Leon Ayres, hermano de Jenny Ayres, afirmó que ella tenía dificultades después de haberse mudado hacía 18 meses a este lugar desde Clearwater, Florida.

"Ella tuvo ciertos hábitos relacionados con consumo de drogas que realmente la afectaron en el pasado", declaró el hermano al periódico.