La abogada de un pescador que sobrevivió a un naufragio 28 días y que vio morir a dos compañeros informó que interpuso una demanda civil en Estados Unidos contra la empresa naviera propietaria del crucero Star Princess porque supuestamente desatendió un llamado de rescate en el océano Pacífico.

La abogada Edna Ramos dijo hoy, domingo por teléfono a Prensa Asociada que la demanda se interpuso el 8 de mayo ante la corte del Circuito 11 del estado de la Florida contra Princess Cruises por negligencia y daño emocional del sobreviviente Adrián Vázquez.

"La negligencia tiene que ver con la omisión de dar el socorro en un momento de gravedad y cuando (los pescadores) se encontraban ante una inminente condena a morir", explicó Ramos.

Con la demanda se busca que la empresa pague una indemnización económica a Vázquez, explicó Ramos.

Vázquez, de 18 años, y sus compañeros Fernando Osorio, de 16, y Elvis Oropeza, de 31, salieron de un puerto del Pacífico el 24 de febrero para pescar pero su pequeña embarcación naufragó cuando el motor del bote se averió al regreso.

En una entrevista reciente Vázquez aseguró que después de pasar 16 días a la deriva el 10 de marzo pasó cerca de ellos el crucero Star Princess al que hicieron señales de auxilio. Algunos pasajeros que acostumbran observar aves con catalejos dijeron que avistaron el bote averiado y que avisaron a un representante del barco pero que no se detuvo.

Osorio y Oropeza murieron después de ese episodio dijo Vázquez quien fue rescatado el 22 de marzo en aguas de las Islas Galápagos Ecuador.

Princess Cruises con sede en Santa Clarita California dijo el mes pasado en un correo electrónico que según una investigación preliminar su barco no se detuvo y que el aviso sobre el bote averiado nunca llegó al capitán Edward Perrin ni al oficial a cargo. Aseguró que la investigación seguía en curso.

La abogada Ramos precisó que la querella en Estados Unidos fue presentada por la firma Dickman Epelbaum & Dickman.

Ramos detalló que entre las pruebas que incluyeron en la demanda figuran los testimonios de los pasajeros del crucero Judy Meredith y Jeff Gilligan. Los dos residentes del estado de Oregon aseguraron haber visto el bote a la deriva desde la cubierta, a pesar de que estaba a kilómetros (millas) de distancia.

En una entrevista, Meredith relató que le dijo a un representante de ventas de Princess Cruises lo que había visto y éste le aseguró que pasaría la información a la tripulación.

Ambos observadores de aves dijeron que incluso prestaron los catalejos al representante para que lo viera.

Meredith fue a su camarote y anotó las coordenadas que aparecían en un monitor del barco. Luego sacó su computadora y mandó un correo electrónico a la Guardia Costera de Estados Unidos sobre lo que había visto. Dijo que esperaba que alguien recibiera el mensaje y los ayudara. También envió una copia a su hijo.

Cuando regresó a la cubierta aún podía ver el bote, pero nada ocurrió. El barco continuó su camino y el bote desapareció de la vista.

"Si el crucero hubiese atendido el llamado (de rescate en altamar) se hubiesen evitado las muertes y mi hijo no hubiera pasado todo este drama", dijo la madre de Vázquez, Nilsa de la Cruz, en una entrevista hoy, domingo a Prensa Asociada.

Dijo que su hijo está físicamente bien, aunque agregó: "No sé que pasa por su mente". Dijo que el lunes tiene una cita con un psiquiatra.

Ramos explicó que su firma de abogados se acercó a la familia para prestarle ayuda jurídica y que ésta les dio el poder para que tramitaran la demanda. Cuando se le preguntó a de la Cruz si espera algo favorable del proceso judicial, ella respondió: "¡Claro!".