Tanto el gobernador de Florida, Ron DeSantis, como el de Texas, Greg Abbott, han decidido apoyar al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, (ICE, por sus siglas en inglés), abriendo centros de detención de manera apresurada. A pesar de las fuertes polémicas, ahora Nebraska quiere seguir ese ejemplo y tener su propia prisión para migrantes.

El gobernador Jim Pillen confirmó los planes para abrir un centro de detención de migrantes en una zona agrícola de McCook, al cual, según CBS, serán llevadas personas de bajo riesgo que ya se encuentra en proceso de deportación o están esperando otros procedimientos migratorios.

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Pillen aseguró que había llegado a un acuerdo con la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), Kristi Noem, y que Nebraska está dispuesto a apoyar los esfuerzos de la administración Trump para aumentar el número de deportaciones con la intención de mantener seguros a los estadounidenses en el estado y todo el país.

Aunque todavía se trata de un plan, se especificó que las instalaciones de ICE en Nebraska serán conocidas como Cornhusker Clink y en un principio tendrán capacidad para albergar a 200 migrantes, aunque se ampliará para 300.

Para la construcción se pedirá apoyo administrativo y logístico a la Guardia Nacional del estado. Además se firmará un acuerdo para que la patrulla estatal de Nebraska colabore con el ICE.

Se especificó que si bien el centro de detención será administrado directamente por el estado de Nebraska, su apertura será posible mediante fondos federales que ahora estarán disponibles gracias al “gran y hermoso proyecto de ley” aprobado recientemente.