No había restos de carne humana en estómago del "caníbal" de Miami
El examen sí encontró varias píldoras sin digerir las cuales aún no han sido identificadas por las autoridades, según un artículo publicado por el portal de Internet del periódico Miami Herald.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 13 años.
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La autopsia de Rudy Eugene, el hombre que masticó la cara de un vagabundo en Miami, reveló que en su estómago no había restos de carne humana, por lo que no puede ser llamado caníbal.
El examen sí encontró varias píldoras sin digerir las cuales aún no han sido identificadas por las autoridades, según un artículo publicado por el portal de Internet del periódico Miami Herald.
Eugene fue baleado el 26 de mayo por un policía que lo vio mascando el rostro de Ronald Poppo, un vagabundo de 65 años. El incidente ocurrió a plena luz del día en la rampa de una autopista de Miami. La Policía encontró trozos de piel en la acera donde ocurrió el ataque.
Tras la agresión, la víctima perdió el 75% de su rostro.
El macabro caso cobró notoriedad y algunos medios apodaron al hombre como “el caníbal de la rampa o “el zombie de Miami”.
Los resultados de la autopsia de Eugene no han sido revelados al público, y probablemente no estarán disponibles hasta que los fiscales de Miami-Dade terminen la investigación. Eso podría tomar más de un año.
Según el artículo, un examen preliminar encontró la presencia de marihuana en el sistema del atacante. Se desconoce si las pastillas que fueron encontradas en su estómago juegan un papel en el estallido de violencia de Eugene. Las pruebas toxicológicas tardarán semanas en completarse.
Los investigadores suponen que algún tipo de droga fue el detonante que llevó al hombre a cometer los actos pero, según reporta el portal, aún no tienen indicios de que las sales de baño sean las causantes del brutal ataque, tal y como se especuló al inicio.
Las sales de baño han sido utilizadas como un estimulante sintético que, en algunos casos, puede llevar a episodios psicóticos, paranoia y a la violencia.
El hecho de que la autopsia revelara que Eugene no tenía carne humana en el estómago concuerda con la investigación de la escena del crimen, que encontró trozos de carne del vagabundo sobre el suelo, como si hubieran sido escupidos.
De igual manera, reveló que había carne humana atascada entre los dientes del atacante, quien había perdido sus dos dientes delanteros en un accidente cuando era niño, según reveló una fuente al Herald.
La policía encontró un conjunto de dientes de oro en los bolsillos de los pantalones que fueron arrojados a la rampa.
Los detectives todavía están tratando de reconstruir las últimas horas de Eugene. Lo último que se supo fue que se estacionó en South Beach, donde se celebraba el evento Urban Beach, unas cuatro horas antes de la acometida. Se desconoce cuál fue su paradero en ese periodo de cuatro horas.
Poco antes de que Eugene atacara a Poppo, un conductor llamó al 9-1-1 para reportar a un hombre en la rampa tirando su ropa y balanceándose de un poste de luz.
Poppo se está recuperando en el hospital Jackson Memorial, donde una fuente le dijo al Herald que él ya ha sido objeto de algunos injertos de piel para ayudar a reparar su rostro destrozado. Fotos de su rostro después del ataque se dirigieron al Internet, lo que alimentó la curiosidad del público.
Hasta el momento, la víctima no ha podido revelar a los detectives de Miami lo que sucedió.
En los alrededores de la escena del crimen también se encontraron trozos de páginas de la Biblia esparcidos a lo largo de la rampa MacArthur. La familia de Eugene ha revelado que este era un hombre religioso y leía la Biblia con regularidad.
Los detectives también incautaron la Chevrolet de Eugene y descubrieron varias botellas de agua y un Corán.