Miami. La naviera Norwegian Cruise Line demandó el martes al cirujano general de Florida, Scott Rivkees, por la ley estatal que prohíbe a las empresas pedir pruebas de vacunación contra el COVID-19, a un mes de que esta compañía con sede en Miami reinicie sus cruceros.

La demanda presentada por la empresa matriz, Norwegian Cruise Line Holdings, desafía la disposición de la ley de Florida que prohíbe los llamados “pasaportes de vacunas” firmada el pasado abril por el gobernador del estado, Ron DeSantis, y que entró en vigor el pasado 1 de julio.

La compañía, que presentó su demanda en el tribunal de distrito sur de Florida, señala que está lista para la reactivación el 15 de agosto de sus cruceros de acuerdo con la ley vigente, y cita la Orden de Navegación Condicional administrada por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés).

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Pero las empresas, ya sean cruceros, restaurantes o recintos de espectáculos que violen la ley estatal citada estarían sujetas a una multa de 5,000 dólares cada vez que requieran a un cliente el llamado “pasaporte de vacunación” para prestarle un servicio.

Según el diario Wall Street Journal, Norwegian interpuso la demanda contra el cirujano general del estado debido a que él es el funcionario estatal que tiene la autoridad para hacer cumplir la llamada “prohibición de pasaportes” de vacunación.

Así, las navieras afrontan en el conocido como “Estado del Sol” una ley impulsada por el DeSantis, que prohíbe a las empresas exigir pruebas de vacunación y que, según las empresas, perjudica la reactivación de los cruceros, paralizados desde marzo de 2020 hasta este verano.

DeSantis demandó también al gobierno federal por sus requisitos para permitir el reinicio de la navegación, aunque muchas de las compañías ya han llegado a acuerdos con los CDC para su reactivación.

Entre tanto, compañías como Carnival y Royal Caribbean han establecido un requisito de seguro de viaje para los no vacunados que salen de cruceros en Florida, con la excepción de niños menores de 12 años que aún no son elegibles para vacunarse en el país.

Según la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), que representa al 95% de las compañías con cruceros oceánicos, entre marzo y septiembre de 2020 esas empresas presentaron pérdidas globales de 77,000 millones de dólares, 23,000 millones en salarios y 518,000 puestos de trabajo.