Nueva York. El Concejo Municipal de Nueva York ha aprobado una serie de reformas del Departamento de la Policía de Nueva York (NYPD), entre ellas una que pone fin a la inmunidad limitada de la que se benefician los oficiales del cuerpo, que les protege de demandas civiles, informaron este viernes los medios locales.

Según el portavoz del Concejo, que dio luz verde a la medida este jueves, Nueva York se ha convertido así en la primera ciudad de Estados Unidos en retirar esta protección a los policías.

El paquete legislativo incluyó cinco leyes y tres resoluciones que se traducirán en una mayor supervisión y más transparencia del NYPD, y que permitirán también que la Junta de Revisiones de Demandas Civiles (CCRB, sus siglas en inglés) investigue a policías que hayan recibido varias quejas por discriminación racial.

Las medidas también apoyan una ley estatal que daría a la CCRB autoridad final sobre recomendaciones disciplinarias contra policías, mientras que hasta ahora el comisario de la NYPD tenía el poder de ignorar esas recomendaciones.

La eliminación de la inmunidad limitada se percibe como la medida más importante, puesto que hasta ahora protegía legalmente a los funcionarios del gobierno de todas las demandas en las que se les acusaba de violar los derechos de una persona.

La medida se traduce además en que los ciudadanos de Nueva York podrán defenderse de registros considerados no razonables y exceso de fuerza.

Además, el paquete legislativo también exige un informe trimestral de todos los controles de tráfico, y que las acreditaciones de prensa para asuntos relacionados con la Policía de Nueva York pase a estar controlada por la oficina de Medios y Entretenimiento del Ayuntamiento de Nueva York, en lugar del propio cuerpo policial como hasta ahora.

El alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, aplaudió las medidas, ideadas durante meses por el Grupo de Colaboración para la Reforma y la Reinvención de la Policía de la Ciudad de Nueva York, que consultaron con expertos y líderes de la Gran Manzana.

“Estas reformas confrontarán siglos de excesivo control policial en comunidades de color y fortalecerá los vínculos entre la policía y la comunidad”, dijo De Blasio, que señaló que todas las medidas se empezarán a implementar durante este año.

Sin embargo, el comisario de la NYPD, Dermot Shea, criticó el hecho de que se le haya retirado el poder de decisión sobre las recomendaciones disciplinarias de sus agentes: “Ninguna otra agencia de la ciudad utiliza ese sistema, ni tampoco el FBI, el Servicio Secreto o la Marina. Y eso es por una razón”, apuntó.