El gobierno del presidente Donald Trump está formalizando nuevas directrices para recomendar que muchos estadounidenses, si no es que casi todos, se cubran el rostro cuando salgan de casa, en un intento para desacelerar la propagación del coronavirus Covid-19.

Las recomendaciones aplicarían, al menos, para quienes viven en zonas afectadas por el contagio comunitario del virus.

Una persona enterada sobre las discusiones del grupo especial contra el coronavirus de la Casa Blanca dijo que las autoridades recomendarían que la gente se cubra la nariz y la boca con cubrebocas no médicos, playeras o paliacates, cuando salga de casa, por ejemplo, a la farmacia o al supermercado.

Las mascarillas de grado médico, en particular las N95 que están escasas, serán de uso reservado para quienes tratan directamente a los enfermos.

La persona solicitó el anonimato para hacer declaraciones sobre las directrices propuestas antes de que las hagan públicas.

Nueva York ya lo recomienda

El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, recomendó este jueves a los más de ocho millones de residentes de la ciudad que cuando salgan a la calle se cubran la boca y la nariz con algún material de tela o de papel para contribuir a la ralentización de la expansión del coronavirus.

"La razón de esta recomendación es porque los estudios están mostrando que al parecer algunas personas asintomáticas y presintomáticas están transmitiendo esta enfermedad. No tenemos evidencias perfectas (...), pero cada vez parece más evidente", dijo De Blasio en una conferencia de prensa, y aconsejó ponerse una bufanda, un pañuelo de la cabeza o un trozo de tela.

Esta nueva medida se suma a las ya existentes de mantener una distancia social de dos metros, lavarse las manos con jabón durante 20 segundos, toser o estornudar en el ángulo interno del codo y salir a la calle solo por cuestiones necesarias.

Unos consejos que las autoridades recuerdan constantemente a través de anuncios, letreros luminosos y los altavoces del Metro tanto en inglés como en español.

De hecho, De Basio insistió en que esta medida no sustituye a las anteriores ni supone que se puede reducir la distancia social recomendada.

"Cuando te pones esa máscara estás ayudando a los demás", dijo el alcalde, que desaconsejó enérgicamente emplear mascarillas médicas para evitar que escaseen para el personal sanitario que atiende a las decenas de miles de personas que han dado positivo en la ciudad.

La ciudad de Nueva York, con 51,809 contagios, se ha convertido en el epicentro mundial de la pandemia.

Por su parte, la comisaria de salud del Ayuntamiento, Oxiris Barbot, insistió en que el objetivo de esta prenda es, por un lado, evitar que las personas que no presentan síntomas o aquellas cuya enfermedad está en una primera fase "transmitan la enfermedad a otra gente cuando salen a la calle" y que, en segundo lugar, sirvan de recordatorio para mantener la distancia social recomendada.

La doctora agregó que después de cada uso se deben lavar con agua y jabón, que no se deben compartir y que no se deben usar si están húmedas, por lo que recomendó tener al menos dos para usarlas de manera alternativa.

De Blasio, por otro lado, apuntó que a partir de este viernes los 431 centros repartidos por la ciudad para ofrecer alimentos a los niños que recibían comida gratuita o ayuda alimentaria en los colegios -antes de su cierre-, comenzarán a entregar comida a todo adulto que lo solicite.

"Cada vez hay más gente que necesita comida y todo el que necesite ayuda la tendrá", dijo.

Estos lugares de reparto atenderán desde las 7.30 de la mañana a las 11:30 a niños y familias con menores y entre las 11:30 y la 1:30 a cualquiera persona que lo solicite.

Asimismo, hizo un llamado a las autoridades federales para conseguir entre 2,500 y 3,500 ventiladores para la próxima semana, con el objetivo de cubrir las necesidades médicas de la ciudad.

"Se trata de una necesidad nacional encontrar estos respiradores y traerlos a Nueva York", dijo el alcalde, y explicó que ha hablado recientemente con el presidente Trump para comunicarle la necesidad de camas, material y personal sanitario que necesita la ciudad para afrontar la crisis sanitaria.

California también hace su exhortación

Por su parte, el gobernador de California, Gavin Newsom, recomendó este jueves a los residentes del estado a utilizar mascarillas faciales mientras estén en lugares públicos, especialmente en las tiendas de comestibles, para frenar la propagación del coronavirus.

"Hemos sido muy claros en que si se va a un entorno donde el distanciamiento físico es casi imposible, por ejemplo, en una tienda de comestibles con pasillos pequeños y una larga fila, creemos que sería aditivo y beneficioso tener una mascarilla facial", advirtió Newsom en una teleconferencia.

En una guía publicada este miércoles, las autoridades estatales de salud del estado dijeron que los revestimientos de tela podrían ayudar a recordar a otras personas mantener su distancia y reducir la propagación del virus por parte de portadores asintomáticos.

No obstante, subrayaron que el distanciamiento físico y el lavado frecuente de manos siguen siendo las mejores acciones que los californianos pueden tomar para prevenir la propagación del nuevo coronavirus.

El gobernador ha estado tratando de asegurar que las máscaras N-95 y otros equipos de protección sean destinados para los trabajadores de la salud californianos, y hoy recalcó que estos productos deben ser para la lucha directa contra el coronavirus.

Varios llamados de autoridades locales para que los residentes se cubran la boca y la nariz mientras están fuera de sus casas se habían dado esta semana.

Este miércoles, el alcalde Eric Garcetti, de Los Ángeles, urgió a las personas a tomar estas precauciones.

"Sé que se verá surrealista", dijo, poniéndose una máscara mientras estaba en una teleconferencia. "Pero vamos a tener que acostumbrarnos a vernos así".

En el mismo sentido, el condado de Riverside lanzó una guía para el uso de máscaras cuando se realicen tareas esenciales como la compra de comestibles y las visitas médicas.

"Los revestimientos faciales no tienen que ser de grado hospitalario, sino que deben cubrir la nariz y la boca. Por ejemplo, se aceptan pañuelos, máscaras de tela y polainas de cuello. Las fundas de tela y los pañuelos se pueden lavar y usar nuevamente", dijo el condado.

Cameron Kaiser, funcionario de salud pública de Riverside, aclaró en un comunicado que "están viendo que los números aumentan incluso antes de lo previsto y eso significa que la estrategia también debe cambiar".

Las nuevas recomendaciones llegaron después que el director de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC), Robert Redfield, confirmó en una entrevista con la Radio Nacional Pública (NPR) este miércoles que la agencia estaba revisando sus directrices sobre quién debería usar máscaras.