Nuevo estudio revela un declive generalizado en la salud infantil en EE.UU.
Es más probable que sufran de obesidad, enfermedades crónicas y problemas de salud mental.

PUBLICIDAD
La salud de los niños en Estados Unidos ha empeorado en los últimos 17 años, y actualmente es más probable que sufran de obesidad, enfermedades crónicas y problemas de salud mental como la depresión, según un nuevo estudio.
Gran parte de lo que encontraron los investigadores ya se conocía, pero el estudio ofrece una visión integral al examinar simultáneamente diversos aspectos de la salud física y mental infantil.
“Lo sorprendente del estudio no fue ninguna estadística en particular, sino que se analizaron 170 indicadores, ocho fuentes de datos, y todos mostraban lo mismo: un deterioro generalizado en la salud de los niños”, dijo el Dr. Christopher Forrest, uno de los autores del estudio publicado este lunes en la revista Journal of the American Medical Association.
El secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., ha puesto la salud infantil en el centro del debate de políticas públicas, al presentar en mayo un esperado informe titulado Make America Healthy Again (Hagamos a Estados Unidos saludable otra vez), en el que describe a los niños como desnutridos y sobremedicados, y expresa preocupación por la falta de actividad física.
Sin embargo, según expertos externos que revisaron el estudio, las acciones de la administración Trump —incluyendo recortes a agencias federales de salud, al programa Medicaid y a la investigación científica— no parecen encaminadas a revertir esta tendencia.
“La salud de los niños en Estados Unidos no es tan buena como debería ser, ni tan buena como en otros países, y las políticas actuales de esta administración claramente la van a empeorar”, afirmó el Dr. Frederick Rivara, pediatra e investigador del Hospital Infantil de Seattle y del sistema médico UW Medicine. Rivara coescribió un editorial que acompaña el nuevo estudio.
La investigación apunta a problemas más amplios en el sistema de salud de Estados Unidos, señaló el Dr. Christopher Forrest, pediatra del Hospital de Niños de Filadelfia.
“Los niños son como los canarios en la mina”, dijo. “Cuando cambia la salud de los niños, es porque están más vulnerables, y eso refleja lo que está ocurriendo en la sociedad en general”.
Forrest explicó que el momento en que se publica el estudio es “completamente fortuito”. Mucho antes de las elecciones presidenciales de 2024, él trabajaba en un libro sobre bienestar a lo largo de la vida, y no encontraba datos tan completos sobre la salud infantil como los que ahora revela este estudio.
El Dr. James Perrin, pediatra y portavoz de la Academia Americana de Pediatría, quien no participó en la investigación, advirtió que los conjuntos de datos analizados tienen algunas limitaciones y pueden no representar a toda la población infantil del país. Aun así, afirmó: “El hallazgo principal es cierto”.
El editorial que acompaña al estudio reconoce que el movimiento Make America Healthy Again de la administración ha ayudado a enfocar la atención en las enfermedades crónicas, “pero también está impulsando políticas que van en contra del interés de la niñez”, escribieron los autores. Entre esas medidas mencionaron: la eliminación de programas de prevención de lesiones y salud materna, la cancelación de inversiones en campañas contra la muerte súbita infantil, y el fomento de la desconfianza hacia las vacunas entre padres, lo que “podría provocar un resurgimiento de enfermedades mortales que ya eran prevenibles”.
Hasta el momento, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. no ha respondido a solicitudes de comentarios.