El presidente Barack Obama celebró hoy en su oficina en la Casa Blanca una reunión para discutir el H.R. 5278, Ley de Supervisión, Administración y Estabilidad Económica (PROMESA, por sus siglas en inglés), aseguró mediante comunicado de prensa el comisionado residente, Pedro Pierluisi.

"El Presidente Obama me invitó, junto a mis colegas demócratas de origen puertorriqueño, a una reunión en su despacho en Casa Blanca sobre la importancia de unirnos para que se apruebe PROMESA", dijo Pierluisi en declaraciones escritas.

La reunión con Obama es previo a que el Comité de Reglas de la Cámara de Representantes federal se reuniera hoy para determinar cuáles de las enmiendas propuestas al proyecto de ley serán aceptadas para ser consideradas mañana en el pleno de la Cámara federal como parte del debate sobre PROMESA.

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"Siempre es un honor poder conversar con el presidente, y tuvimos una reunión muy constructiva", agregó.

También surge en momentos en que hay cabildeo en Washington de diferentes representantes del liderato político de Puerto Rico, incluyendo el sucesor de Pierluisi como presidente del Partido Nuevo Progresista (PNP), Ricardo Rosselló, y el aspirante del Partido Popular Democrático (PPD) a la gobernación, David Bernier. 

Según Pierluisi, "el Presidente expresó su visión de que el H.R. 5278 es un acuerdo bipartidista bueno y sólido que va a ayudar a los ciudadanos americanos en Puerto Rico.  Fue absolutamente claro de que aquí no hay Plan B.  Sin el H.R. 5278, el Gobierno de Puerto Rico seguramente va a colapsar, los pensionados sufrirán daños y muchos bonistas perderán sus inversiones".

Pierluisi insiste que el proyecto es imperfecto pero indispensable, ya que no existe una alternativa viable que sea mejor y que provea el mecanismo de reestructuración de deuda que Puerto Rico necesita. También el comisionado detalló en un informe reciente congresional sus diversas objeciones a lenguaje de la medida propuesta.

"PROMESA beneficia los intereses de todos y es la mejor alternativa al caos, a los posibles litigios, a la deteriorada calidad de vida en Puerto Rico, y a mayor emigración a los estados", agregó.