Orlando, Florida. El centro de Florida se prepara esta semana para el azote del huracán Ian tras 18 años de calma, pues la última tormenta similar en magnitud que pasó por esta zona fue el huracán Charley en 2004.

“Tomen esta tormenta en serio. Preparen un plan, preparen las provisiones que necesiten, su comida, su agua, sus medicinas, asegúrate que todos en su familia saben comunicarse uno con el otro durante el curso de la tormenta y preste atención que se ha dado por los oficiales gubernamentales. Si estás un poco tarde, todavía tienes tiempo para prepararte, pero tienes que empezar y terminar hoy. No espere hasta mañana”, exhortó el alcalde de la ciudad, Buddy Dyer, en conferencia de prensa.

Relacionadas

Aunque el huracán tocará tierra en Tampa Bay en categoría 4, perdería fuerza en su trayectoria hacia el centro de Florida. Sin embargo, el Servicio Nacional de Meteorología (NWS, en inglés) de Melbourne pronostica que llegaría a Orlando en la tarde del miércoles como tormenta tropical con vientos sostenidos de más de 70 millas por hora. En algunas áreas, se esperan hasta 15 pulgadas de precipitación. Por lo tanto, lo catalogó como una tormenta “mayor”.

“Hay un porcentaje pequeño que todavía podría llegar (a Orlando) como un huracán categoría 1, pero hay un porcentaje mayor que sería una tormenta tropical con vientos de 70 millas por hora u 80 millas por hora. Va a ser una tormenta seria. No hemos tenido uno recientemente, por lo que muchos árboles van a caer”, anticipó Dyer.

Para el gerente de operaciones de emergencias de Orlando, Manuel “Manny” Soto, la mayor preocupación es, precisamente, las lluvias copiosas que se esperan y cómo abrumarían los árboles que, inevitablemente, podrían caer sobre tendidos eléctricos, carreteras y tuberías.

“La mayor preocupación mía con este sistema es el viento y lluvia. El problema con el viento es que nosotros en la ciudad de Orlando tenemos muchos árboles que son muy frondosos y el suelo de nosotros es de arena. Cuando tenemos un árbol que es frondoso, llueve, se moja, pesa más y, ahora…, cuando esos árboles se caen, pues rompen carreteras, rompen tuberías, rompen tendido eléctrico que están debajo del suelo. Causa muchos daños. Entonces, se prolonga un poquito el periodo de recuperación”, explicó el funcionario oriundo de Aguadilla a Primera Hora.

Mientras, Dyer y el comisionado del Distrito 2 de Orlando, Tony Ortiz, comentaron a este medio que el equipo municipal se asegurará de visitas de bienestar para poblaciones vulnerables, como comunidades de envejecientes y personas sin hogar, para asegurarse de que se refugien en uno de los cinco refugios de la ciudad previo a que la tormenta se haga sentir.

“Ya estamos en el ‘field’, vamos a estar afuera en el campo chequeando, especialmente, a nuestras personas de la tercera edad que estén seguras. Sé que conseguir paneles todavía tenemos tiempo de ir a las ferreterías y conseguir paneles y ayudarlos a poner los paneles”, señaló Ortiz, quien también es boricua.

Con relación a las personas sin hogar, The Homeless Services Network prepara sus albergues para asistir a esta población, mientras que personal municipal y el HOPE Team Outreach Partners los transportarán a los refugios del área.

“Aliento a todos los ciudadanos que, si conoce a algún vecino que necesita asistencia que necesita ayuda, hasta en su preparación para la tormenta, por qué no darles la mano”, agregó Dyer.

Preparativos de Orlando

Ante la gravedad de la tormenta, Dyer ha declarado un estado de emergencia en la ciudad y suspenderá toda actividad municipal a partir de las 12:00 p.m. de mañana, miércoles. Esto incluye el recogido de escombros, el cual reanudará el sábado dependiendo en los estragos que dejaría la tormenta, así como el cese de operaciones en la Casa Alcaldía. Del mismo modo, toda actividad en los centros comunitarios y recreativos se cancelarán hasta el viernes.

Entretanto, Luz Avilés, la vicepresidenta de servicio al consumidor de la Comisión de Servicios Públicos de Orlando (OUC)- que brinda servicios de agua y electricidad-, especificó a este diario que cuentan con alrededor de 100 personas disponibles para trabajar inmediatamente después del paso de la tormenta y activarán más de 210 trabajadores adicionales para unirse a las brigadas locales de ser necesario.

“Pre-ordenamos suministros, tales como postes de madera, transformadores montados en energía, cables aéreos el otoño pasado. Estamos preparados para la tormenta. Hemos asegurado equipos adicionales para que nos ayuden, incluidos linieros, podadores de árboles y asesores de seguridad. Estamos buscando asegurar técnicos de línea adicionales que nos ayuden después de la tormenta para ayudar con los esfuerzos de restauración”, detalló.

Avilés también afirmó que habrá personal en las plantas de agua que se asegurarán de encender los generadores y mantener el servicio de agua potable de ocurrir una interrupción de servicio de energía eléctrica.

Confían que hay suficientes abastos

El congresista Darren Soto recalcó que, a nivel de estado, hay 3.5 millones litros de agua potable y 3.6 millones de alimentos para distribuir, acorde a la más reciente actualización de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés). Por otro lado, otros 3.5 millones de litros de agua, 3.7 millones de alimentos y 6,380 catres disponibles en Alabama para ser enviados, según la necesidad. También están disponibles 117 generadores y 128,000 galones de combustible y, mediante contrato, activó 52 ambulancias y 100 vehículos de paratránsito.

Esto es posible tras la declaración de desastre mayor emitida por el presidente Joe Biden.

Asimismo, hay 4,000 soldados de la Guardia Nacional activados, 3,500 personal de reserva disponible para desplegar de requerirse apoyo adicional y 7,500 soldados de refuerzo listos para desplegar si es necesario desde la base de la Fuerza Aérea Maxwell, también en Alabama.

Por su parte, Ortiz explicó que Orlando no tiene centros de acopio, sino que de eso se encarga el condado de Orange, cuyo personal se dedicará a impactar a áreas con mayor destrucción.

No obstante, confió que “la comunidad” ha entendido la seriedad de la tormenta y se ha preparado apropiadamente, así como los supermercados que no han mostrado indicios de falta de suministros.

“Hay una gran colaboración”, subrayó. “Nuestros latinos, yo creo que por las experiencias que hemos tenido en nuestros países, siempre estamos a la vanguardia de estas cosas y no tan los así de una manera preciosa de cooperación, pero también de la manera que los vecinos se ayudan uno a los otros. Seguiremos así, porque es la cultura de nosotros”, acotó.