Padre acusado de matar a su hija adoptiva a golpes irá a juicio tras años de retrasos
Jorge Barahona es el principal imputado en uno de los casos de abuso infantil más estremecedores en la historia de Florida.

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Miami. Una jueza del sur de Florida dictaminó el miércoles que Jorge Barahona, acusado en uno de los casos de abuso infantil más notorios en la historia de Florida, es mentalmente competente para enfrentar un juicio, lo que allana el camino para que el proceso judicial se reanude tras años de retrasos.
La jueza de circuito de Miami-Dade Andrea Ricker Wolfson declaró que Barahona, de 58 años, puede ser juzgado por el asesinato en 2011 de su hija adoptiva de 10 años, Nubia Barahona, y por torturas a su hermano gemelo, según informaron este miércoles medios locales.
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“El tribunal considera que el Sr. Barahona: primero, comprende la naturaleza de los cargos; segundo, comprende las posibles sanciones; tercero, comprende la naturaleza contradictoria del proceso legal; y cuarto, muestra un comportamiento adecuado en la sala del tribunal”, declaró la magistrada en su fallo, citado por la televisora CBS.
El año pasado la misma Wolfson había declarado incompetente a Barahona después de que tres médicos sometieran a evaluación al reo y dos de ellos lo declararan no apto para ser procesado. Pero el reporte de los expertos concluyó que su condición mejoró.
Barahona y su esposa, Carmen, fueron arrestados después de que la patrulla de carreteras hallara en 2011 una camioneta aparcada a un lado de una autopista en West Palm Beach a Víctor Barahona inconsciente, y a su hermana gemela, Nubia, muerta en la parte trasera, ambos rociados de productos químicos. Los dos niños tenían diez años en ese entonces.

La Policía del condado de Miami-Dade reveló poco después que la niña murió como consecuencia de los golpes que le propinó su padre adoptivo tres días antes de que su cuerpo, en estado de descomposición, fuera hallado en la camioneta.
En 2020, Carmen Barahona se declaró culpable de asesinato en primer grado y cargos agravados de abuso infantil, y acordó con la Fiscalía, a fin de evitar la máxima pena, testificar contra su marido.
Según el informe policial, el 11 de febrero de 2011 los padres adoptivos trasladaron a la menor, atada de pies y manos, del baño de su residencia a la habitación de la pareja, donde Jorge Barahona supuestamente le pegó hasta causarle la muerte.
Víctor logró recuperarse en un hospital y relató a la Policía lo sucedido.
Los niños vivían con la pareja desde 2004 cuando el Departamento de Niños y Familia (DCF) separó a los menores de su padre biológico, que fue acusado de presunto abuso sexual a otra persona, mientras que la madre era adicta a las drogas, de acuerdo con las autoridades.
El DCF de Florida reconoció que la muerte de la niña evidenció que la supervisión de este organismo fue un “fracaso sistemático total”.
En 2017, el entonces gobernador de Florida, Rick Scott, firmó una ley que permitió indemnizar con 3.75 millones de dólares a Víctor Barahona, el sobreviviente de los malos tratos y abusos por parte de sus padres adoptivos.