Los precios mayoristas en Estados Unidos aumentaron 10% en febrero comparado con el mismo mes del año anterior, señal de que persisten las presiones inflacionarias en la economía.

El Departamento del Trabajo indicó el martes que su índice de precios al productor —que mide la inflación antes de que llegue a los consumidores— aumentó 0.8% respecto de enero. Los incrementos estaban dentro de lo que anticipaban los economistas.

Los precios de la energía subieron 33.8% en el año transcurrido y los de alimentos 13.7%.

El reporte no incluye la variación de precios después del 15 de febrero, por lo cual no contiene el pronunciado aumento de los precios energéticos causado por la invasión de Rusia a Ucrania.

Si se exceptúan los precios de alimentos y de energía, que son más volátiles, la inflación mayorista ascendió 0,2% mensual y 8,4% anual.

La semana pasada el gobierno informó que los precios al consumidor aumentaron 7.9% en febrero comprado con el año previo, su alza más pronunciada desde 1982.

La inflación, sumisa durante cuatro décadas, resurgió el año pasado cuando Estados Unidos se recuperó vertiginosamente de la recesión causada por la pandemia de coronavirus. Al verse sorprendidas por reactivación económica, las compañías corrieron a abastecerse y contratar personal, tratando de satisfacer una demanda inesperada alimentada por los cheques de alivio económico enviados por el gobierno. Las fábricas, los puertos y los almacenes a duras penas podían cumplir con tantos pedidos. Los encargos se vieron demorados y los precios empezaron a subir.

Las tensiones con Ucrania hicieron subir los precios aun más.

“La inflación no está dando muchas señales de desaceleración en el corto plazo, especialmente mientras la guerra entre Rusia y Ucrania está causando estragos en los mercados de energéticos y de otros productos”, escribieron en un boletín los economistas Mahir Rasheed y Kathy Bostjancic, de Oxford Economics.

“Los costes más altos mantendrán elevados a los precios al consumidor ... probablemente por varios meses”, añadieron.

A fin de combatir la inflación, la Reserva Federal se dispone a aumentar las tasas de interés varias veces este año, empezando esta semana con un alza de un cuarto de punto porcentual en su tasa referencial.