Piloto logra aterrizar en el mar y llamar al 911 antes de que la avioneta se hunda
Los sobrevivientes fueron atendidos por heridas leves y síntomas de hipotermia.

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El piloto de una avioneta que estaba a punto de estrellarse logró aterrizarla de manera segura en las frías y agitadas aguas del estrecho de Long Island, frente a la costa de Connecticut, y llamó al 911 para proporcionar sus coordenadas exactas antes de que la aeronave se hundiera, informaron las autoridades el lunes.
La Guardia Costera rescató a dos personas que llevaban chalecos salvavidas del agua poco antes de las 11 a.m. del domingo, aproximadamente media hora después de que la avioneta cayera a unos pocos kilómetros de la costa de Branford, Connecticut, indicaron las autoridades. Los sobrevivientes fueron atendidos por heridas leves y síntomas de hipotermia, y llevados a un hospital, informó el Departamento de Bomberos de Branford.
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“Llegamos poco después que la Guardia Costera”, dijo el jefe de bomberos de Branford, Thomas Mahoney. “La Guardia Costera hizo un excelente trabajo respondiendo rápidamente al área y sacando a las personas del agua antes de que la situación empeorara. Y el piloto, obviamente, hizo un muy buen trabajo al aterrizar la avioneta en un mar agitado. Estos casos no siempre tienen un desenlace tan favorable como este”.
La temperatura del agua en ese momento era de unos 60 grados Fahrenheit (15.6 grados Celsius), según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica. Mahoney dijo que el oleaje era agitado, con olas de entre 3 y 6 pies (1 a 2 metros).
La aeronave, un Piper PA-32-300 Cherokee Six de un solo motor, despegó del aeropuerto Sikorsky Memorial en Stratford, Connecticut, poco antes de las 10:14 a.m. y estuvo en el aire durante unos 12 minutos antes de caer, según la empresa de seguimiento de vuelos FlightAware.

Unos 10 minutos después del despegue, el piloto declaró una emergencia y se comunicó con los controladores aéreos de Nueva York, quienes lo dirigieron a intentar aterrizar a unos 8 millas (13 kilómetros) de distancia, en el aeropuerto Tweed-New Haven, según Andrew King, portavoz de Avports, la empresa que administra ese aeropuerto.
Las autoridades de Tweed-New Haven prepararon una pista para un posible aterrizaje de emergencia. Sin embargo, los controladores aéreos perdieron contacto con la avioneta, dijo King.
Mahoney indicó que, tras caer al agua, el piloto utilizó un teléfono celular para llamar al 911 y reportar que su aeronave había caído en el estrecho de Long Island y estaba comenzando a hundirse. El avión estaba completamente sumergido cuando llegaron los rescatistas.

Registros estatales y federales indican que la aeronave pertenece a una compañía de responsabilidad limitada con sede en Newtown, Connecticut, cuyo representante principal es James Edwards. Edwards declinó hacer comentarios el lunes.
El accidente ocurrió cerca de Outer Island, un archipiélago de unas dos docenas de islas frente a la costa de Connecticut.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) informó que está esperando la recuperación de la aeronave para evaluar el nivel de daño y determinar si procede abrir una investigación formal.