Varias agencias meteorológicas revisaron sus pronóstico para la temporada de huracanes 2025 y decidieron reducir la cantidad de tormentas y huracanes que se espera que se formen este año en el Atlántico.

Sin embargo, mantienen la expectativa de una actividad por encima del promedio histórico (1991–2020).

La reducción en las predicciones se debe principalmente a condiciones menos favorables en la región del Caribe, lo que podría frenar la formación de ciclones.

Al menos dos personas murieron tras el azote del sistema.

Los expertos de la Universidad Estatal de Colorado (CSU) y el centro Tropical Storm Risk (TSR) ajustaron sus cifras tras observar niveles de vientos cortantes más altos de lo normal en junio y julio, con ráfagas entre 15 y 23 mph, suficiente para debilitar las tormentas emergentes

Estos vientos actúan como una fuerza excesiva en altura que desintegra las tormentas antes de que puedan intensificarse.

Además, a pesar de que las aguas subtropicales están batiendo récords de temperatura, las regiones tropicales del Atlántico se han mantenido más frescas, reduciendo el gradiente de temperatura que normalmente promueve la inestabilidad atmosférica y la formación de ciclones.

También, aunque el Atlántico mantiene temperaturas ligeramente por encima del promedio, no alcanza los niveles extremos del año pasado. Además, no se espera que aparezca un poderoso fenómeno de El Niño, lo que mantiene un escenario ambiental de neutralidad, menos propicio para una temporada hiperactiva.

La CSU dijo en mayo que esperaba la formación de 17 tormentas, de las cuales nueve serían huracán. Ahora redujo a 16 tormentas y ocho huracanes.

TSR redujo de 16 tormentas a 15; de 8 huracanes, a siete; y de cuatro huracanes mayores, a tres.

Esta es la lista con la que se nombrarán los sistemas que se formen en el Atlántico este año. Son 21 nombres y se repiten cada 6 años.