Los senadores se atrincheraron el lunes para considerar las enmiendas propuestas al gran proyecto de ley de recortes de impuestos y gastos del presidente Donald Trump en medio de distintos desafíos, incluido el anuncio que se produjo durante el fin de semana por parte de un senador republicano que no buscará la reelección después de oponerse al paquete debido a sus recortes en la atención médica de Medicaid.

Los cambios potenciales estaban siendo considerados durante una sesión maratónica de votaciones, aunque se tiene previsto que la mayoría sean rechazados. Ante un frente unido por parte de los demócratas en contra de la iniciativa , la votación podría extenderse hasta la noche.

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“Es hora de votar”, dijo el líder de la mayoría en el Senado, John Thune, al abrir la sesión.

El líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, afirmó que a los republicanos aún les esperan las “decisiones más difíciles”. Los demócratas, aseguró, están presentando “enmienda tras enmienda tras enmienda al pleno, para que los republicanos puedan defender sus multimillonarios recortes fiscales y para que intenten explicarle a sus votantes los enormes recortes a Medicaid”.

Será una jornada crucial para los republicanos, que tienen el control del Congreso y están en una carrera contra el tiempo antes del plazo del 4 de julio que fijó Trump para aprobar la iniciativa. El “Gran y Hermoso Proyecto de Ley” de 940 páginas, ha consumido al Congreso como su prioridad compartida con el presidente, sin margen político para fracasar, incluso cuando no todos los republicanos están a favor.

Un nuevo análisis de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO por sus iniciales en inglés), reveló que 11.8 millones de estadounidenses adicionales quedarían sin seguro para 2034 en caso de que se promulgue la iniciativa. La oficina añadió que el paquete aumentaría el déficit en casi 3,3 billones de dólares a lo largo de la década.

El equipo del presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, ha llamado a los legisladores de regreso a Washington para votar en la cámara baja incluso a partir del miércoles, siempre que la iniciativa sea aprobada en el Senado.

Pero el resultado sigue siendo incierto.

A medida que surgían las primeras enmiendas el lunes —para eliminar partes del proyecto de ley que limitarían los fondos de Medicaid a hospitales rurales o para trasladar los costos de los beneficios de cupones de alimentos a los estados— algunas de las propuestas estaban ganando apoyo de algunos republicanos.

La senadora republicana Susan Collins, por Maine, se sumó a los demócratas en la enmienda sobre los hospitales rurales, mientras que la senadora Lisa Murkowski, republicana por Alaska, se unió a los demócratas en ambas votaciones.

Pero ninguna de las enmiendas obtuvo el apoyo mayoritario para cambiar sustancialmente el paquete.

Senadores a seguir

Son pocos los republicanos que parecen completamente satisfechos a medida que emerge el paquete final. El republicano Thom Tillis, de Carolina del Norte, quien anunció el domingo que no buscaría la reelección después de que Trump lo acosara por su oposición al paquete, dijo que comparte objetivos con el presidente: reducir impuestos y gastos.

Pero Tillis expresó que este paquete es una traición a las promesas del presidente de no retirarle la atención médica a la población, especialmente si cierran los hospitales rurales.

“Podríamos tomarnos el tiempo para hacerlo bien”, exclamó.

Al mismo tiempo, algunos senadores republicanos conservadores, como Rick Scott, de Florida; Mike Lee, de Utah; Ron Johnson, de Wisconsin; y Cynthia Lummis, de Wyoming, han presionado para que se incluyan recortes más pronunciados, en particular en la atención médica, lo que también les valió una advertencia de Trump.

“¡No se vuelvan locos!” publicó el presidente en las redes sociales. “Recuerden, todavía tienen que ser reelegidos”.

Qué incluye el proyecto de ley

El proyecto de ley del Senado incluye unos 4 billones de dólares en recortes fiscales, haciendo permanentes las tasas que implementó Trump en 2017, las cuales expirarían a fin de año si el Congreso no actúa. Además, agrega los nuevos recortes de impuestos que prometió durante su campaña, incluidas exenciones sobre las propinas.

El paquete del Senado revertiría miles de millones de dólares en créditos fiscales para energía verde que los demócratas advierten que eliminarán las inversiones en energía eólica y solar a nivel nacional, e impondría 1,2 billones de dólares en recortes —en gran parte a Medicaid y cupones de alimentos— al establecer requisitos de trabajo, haciendo más estricta la elegibilidad para inscribirse y cambiar los reembolsos federales a los estados.

Además, el proyecto de ley inyectaría 350,000 millones de dólares para labores de seguridad fronteriza y nacional, incluidas deportaciones, parte de ello financiado con nuevas cuotas a los inmigrantes.