The New York Times dedicó toda la primera plana de su edición dominical a una larga lista de nombres de personas que han fallecido durante la pandemia de coronavirus en Estados Unidos.

Los nombres y breves descripciones, datos extraídos de obituarios de todo el país, llenan seis columnas bajo el titular “Casi 100,000 muertos en Estados Unidos, una pérdida incalculable”.

El subtítulo lee: “No eran simples nombres en una lista. Éramos nosotros”.

“Los números solos no pueden medir el impacto del coronavirus en Estados Unidos, ya sean los pacientes tratados, los trabajos interrumpidos o las vidas truncadas. Mientras el país se acerca al sombrío número de 100,000 atribuidas al coronavirus, The New York Times buscó obituarios y notificaciones de muertes de las víctimas. Las 1,000 personas aquí reflejan solo un por ciento del total. Ninguno fue solamente un número”, reza el primer párrafo antes de dar paso a la lista.

Primera Hora encontró, al menos, dos referencias a Puerto Rico en esa primera página de la edición dominical.

En la primera columna, se menciona a Arnold Obey, quien murió de Covid-19 en San Juan a sus 73 años. Fue un educador y un maratonista.

De acuerdo a una publicación del mismo periódico, Obey –quien era un director retirado de una escuela primaria en Staten Island, en Nueva York– perdió la vida el pasado 22 de marzo, siete días después que se implementara la cuarentena en el País.

Estaba de vacaciones en Puerto Rico junto a su esposa, Cheryl Obey, y su cuñada cuando comenzó a sentirse enfermo. Obey tenía una afección cardiaca. Murió cuatro días después, contó su hija Celisse Lundy.

Portada de The New York Times del 24 de mayo
Portada de The New York Times del 24 de mayo (Twitter)

Asimismo, en la quinta columna, aparece el boricua José Torres, quien falleció a sus 73 años en la Ciudad de Nueva York y era propietario de Joe’s Place, en el Bronx, un restaurante preferido por estrellas de la salsa.

Según un obituario publicado en The New York Times el 22 de abril, Torres nació el 21 de septiembre de 1946 en Puerto Rico y se mudó a Nueva York a sus 10 años. Murió el 12 de abril en el Centro Médico Montefiore en el Bronx. Le sobreviven tres hijos y su esposa, Janet Sánchez.

Su hermana Aida Torres contó que el boricua dejó la escuela secundaria para trabajar como “soda jerk” en un hotel en Manhattan. Allí se hizo amigo de un empleado que lo movió de la barra a la cocina y le enseñó a cocinar.

En 1998, Torres inauguró Joe’s Place en Westchester Avenue cerca de la línea de metro 6. El lugar se convertiría en visita obligada para estrellas de la música, donde les ofrecía comida gratuita. Además, el local ofrecía espacio para músicos sin trabajo; reuniones familiares; e, incluso, artistas llegaron a reunirse allí tras velar a músicos en funerarias cercanas.

El restaurante tiene en sus paredes imágenes de personas de la comunidad que han logrado sobresalir como, por ejemplo, la jueza Sonia Sotomayor.

Uno de los músicos que frecuentaba el negocio de Torres era Eddie Palmieri, quien, según el obituario, recientemente anunció durante un concierto en Lehman College: “¡Nos vamos a Joe’s!”.

Durante años, Palmieri iba todos los miércoles a Joe's Place para hacer negocios o ponerse al día con amigos músicos como el guitarrista Nelson González o el productor René López.

“Él era un individuo único que estaba enamorado de lo que hacía. Cuando falleció, rompió muchos corazones”, manifestó el pianista.