Recuperan cuerpo de una niña desaparecida en inundaciones en Texas
Tenía 10 años.

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Brenham, Texas. El cuerpo de una niña de 10 años que fue arrastrada por las aguas de una inundación ha sido recuperado, dijo el martes Mark Donovan, el jefe de bomberos de Brenham.
El cuerpo fue encontrado mientras los meteorólogos advertían que el martes podrían producirse más lluvias intensas e inundaciones en el área de Houston y la costa del estado.
Equipos de personas recorrieron la ciudad de Brenham el lunes por la noche, utilizando drones con cámaras térmicas y perros para tratar de encontrar a la niña. La operación de rescate acuático se redujo durante la noche debido a las fuertes tormentas eléctricas que recorrieron el área, pero cuatro equipos de rescate acuático reanudaron las operaciones en las primeras horas del martes, informó en redes sociales el Departamento de Bomberos de Brenham.
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El organismo trabajaba con cerca de una docena de agencias de apoyo para encontrar a la niña, quien fue vista por última vez alrededor de las 4 de la tarde del lunes.
La menor era alumna de la Escuela Primaria de Brenham y se ofrecerán servicios de apoyo a los estudiantes y el personal, según una publicación en redes sociales del Distrito Escolar Independiente de Brenham.
“Nuestros corazones están con la familia de la estudiante, y pedimos a nuestra comunidad que los mantenga en sus pensamientos y oraciones durante este momento increíblemente difícil”, indicó el distrito.
La próxima ronda de tormentas severas podría provocar el martes hasta 6 pulgadas de lluvia en partes del sureste de Texas, según el Servicio Meteorológico Nacional de Houston. También se pronosticaron fuertes corrientes de resaca e inundaciones a lo largo de las playas que dan al Golfo, especialmente durante las mareas altas.
Una amplia franja del estado, junto con varias partes de Nuevo México, Oklahoma, Arkansas, Luisiana y Mississippi, estaban bajo una alerta de inundación la mañana del martes.
La semana pasada, las tormentas afectaron gran parte del sur de Oklahoma y el norte de Texas, inundando y destruyendo carreteras y provocando la cancelación o retraso de cientos de vuelos en los principales aeropuertos.