WASHINGTON. La Reserva Federal de Estados Unidos dejó el miércoles sin variar su tasa de interés referencial por segunda vez en sus últimas tres reuniones, en lo que representa una señal de que está moderando su lucha contra la inflación ahora que se han atenuado las presiones inflacionarias.

Sin embargo, el banco central estadounidense enfatizó que podría volver aumentar las tasas antes que acabe el año.

El banco decidió dejar la tasa referencial en 5.4%, lo que sugiere que confía en que puede esperar a ver si los 11 aumentos de tasas de interés que ha aplicado desde marzo de 2022 logran su cometido de domar los precios.

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La inflación para los consumidores año en año descendió de un máximo de 9.1% en junio de 2022 a 3.7% el mes pasado. Sin embargo, eso sigue siendo mucho más que el 2% que la institución desea, y sus directivos dejaron claro el miércoles que no están ni cerca de declarar victoria sobre la peor inflación que ha visto Estados Unidos en 40 años.

Además de pronosticar otra subida para finales de año, sus proyecciones mostraron que prevén mantener las tasas altas hasta bien entrado 2024. Esperan recortar las tasas de interés sólo dos veces en 2024, frente a los cuatro recortes que habían previsto en junio.

La inclinación del banco por mantener las tasas en un nivel alto durante un período prolongado sugiere que sigue preocupado por la posibilidad de que la inflación no descienda lo suficientemente rápido hacia su objetivo del 2%.

Los aumentos de las tasas han elevado considerablemente el costo de préstamos para empresas y particulares. Al ajustar sus políticas de tasas de interés, el banco central intenta guiar la economía estadounidense hacia un difícil “aterrizaje suave” de enfriamiento de la inflación sin desencadenar una profunda recesión.

Aunque la inflación se ha ralentizado significativamente, el mercado laboral y la economía han seguido resistiendo, desbaratando las expectativas de que la serie de subidas de la Fed provocaría despidos generalizados y una recesión.

El enfoque más comedido que está adoptando ahora la Reserva Federal refleja que está cada vez más consciente de los riesgos que entraña para la economía una subida excesiva de las tasas de interés. Anteriormente, el banco se había centrado más en los riesgos de no hacer lo suficiente para frenar la inflación.

Las medidas de la Reserva Federal ponen de manifiesto que, aunque los responsables políticos se acercan a un punto álgido en su serie de subidas, tienen la intención de mantener las tasas en su nivel máximo o cerca de él durante un periodo prolongado.

Al generar tasas de interés marcadamente más altas en toda la economía, la Reserva Federal ha tratado de frenar el endeudamiento -para casas, coches, renovaciones del hogar, inversión empresarial y similares- para ayudar a aliviar el gasto, moderar el ritmo de crecimiento y frenar la inflación.