Los Ángeles. Autoridades del sur de California anunciaron este miércoles que las pruebas de una innovadora tecnología genética familiar llevaron a identificar al sospechoso de haber secuestrado y asesinado a una niña que desapareció en la ciudad de Torrance hace 47 años.

 La policía identificó a Jake Edward Brown, quien murió en 2003 en Arizona, como el supuesto responsable de la desaparición y muerte de Terri Lynn Hollis, de 11 años, el Día de Acción de Gracias de 1972.

 La última vez que se vio a la pequeña fue cuando esta salió de su casa en la ciudad de Torrance para dar un paseo en bicicleta.

 El cuerpo de la menor fue hallado al día siguiente en un acantilado de la ciudad de Oxnard, a más de 70 millas de donde desapareció.

 La autopsia mostró que había sido estrangulada y agredida sexualmente.

 En el año 2000, una evidencia de ADN fue enviada al laboratorio de criminalística del Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles, y comparada con la base de datos de presuntos delincuentes conocidos, pero las pesquisas no dieron resultados.

 Tuvieron que pasar 18 años más para que las muestras de ADN que dejó el agresor fueran comparadas usando la técnica para identificar sospechosos a través de los miembros de su familia.

 Esta nueva técnica fue usada en 2018 para identificar a Joseph DeAngelo como el presunto 'Asesino del Estado Dorado', que supuestamente mató al menos 12 personas y violó a decenas de mujeres.

 En una conferencia de prensa, la jefa de policía de Torrance, Eve Irvine, dijo que "este crimen es de lo que están hechas las pesadillas, y ninguna familia debería tener que pasar por tal tragedia".

 Irvine explicó que el cuerpo de Brown fue exhumado, y un laboratorio de Florida determinó que su ADN coincidía con la evidencia recolectada.

 Brown tuvo arrestos previos por cargos de narcóticos, robos y dos violaciones posteriores a la desaparición de la menor en 1972.

 La primera violación por la que se juzgó al sospechoso ocurrió en 1973 y la segunda en 1974.

 "En estas circunstancias muy desafortunadas, todavía estamos orgullosos de decir que este caso se ha resuelto, pero los detectives continuarán investigando para ver si (Brown) estuvo involucrado en algún otro delito", sentenció Irvine.