El Senado rechazó el jueves una legislación para extender los créditos fiscales de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (Affordable Care Act), lo que esencialmente garantiza que millones de estadounidenses verán un fuerte aumento en los costos a comienzos del año.

Los senadores rechazaron un proyecto demócrata para extender los subsidios por tres años y una alternativa republicana que habría creado nuevas cuentas de ahorro para la salud —un final sin ceremonias a un esfuerzo de meses por parte de los demócratas para evitar que los subsidios creados durante la era del COVID-19 expiraran el 1 de enero.

Antes de las votaciones, el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, de Nueva York, advirtió a los republicanos que si no votaban a favor de extender los créditos fiscales, “no habrá otra oportunidad para actuar” antes de que aumenten las primas para muchas personas que compran seguros en los mercados de la ACA.“Evitemos un desastre”, dijo Schumer.

“El pueblo estadounidense está mirando”, agregó.

Los republicanos han argumentado que los planes de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio son demasiado costosos y necesitan una reforma profunda. Las cuentas de ahorro para la salud del proyecto republicano darían dinero directamente a los consumidores en lugar de a las aseguradoras, una idea que también ha sido apoyada por el presidente Donald Trump.

El líder de la mayoría en el Senado, John Thune, republicano por Dakota del Sur, dijo antes de la votación que una simple extensión de los subsidios es “un intento de disfrazar el impacto real de los costos en espiral del cuidado de salud del Obamacare”.

Pero los demócratas rechazaron de inmediato el plan republicano, diciendo que las cuentas no serían suficientes para cubrir los costos de la mayoría de los consumidores.

Las votaciones encontradas en el Senado son el más reciente ejercicio de mensajes políticos en un Congreso que ha operado casi por completo en términos partidistas, mientras los republicanos aprobaron este verano un enorme proyecto de recortes de impuestos y gastos usando maniobras presupuestarias que eliminaban la necesidad de votos demócratas. En septiembre, los republicanos modificaron las reglas del Senado para superar un bloqueo demócrata a todos los nominados de Trump.

El Senado votó 51-48 en contra de avanzar con el proyecto demócrata, con cuatro republicanos —Susan Collins de Maine, Josh Hawley de Misuri y Lisa Murkowski y Dan Sullivan de Alaska— votando junto a los demócratas. La legislación necesitaba 60 votos para proceder, al igual que el proyecto republicano, que también fue bloqueado con una votación de 51-48.