HOUSTON. La policía seguía buscando el jueves a la persona que agredió sexualmente y mató a una niña de 11 años antes de meter el cadáver de la menor debajo de su cama en el apartamento de la familia en un suburbio de Houston.

La policía en Pasadena, un suburbio de Houston, indicó que María González estaba sola en casa alrededor de las 10 de la mañana del sábado, cuando alguien llamó a la puerta.

La niña le envió un mensaje de texto a su padre, Carmelo González, de 32 años, quien acababa de salir rumbo al trabajo.

En una entrevista con la emisora KHOU, Carmelo González afirmó que le dijo a su hija que no abriera la puerta principal. María González le dijo que no lo haría y que se quedaría en su cama. Carmelo González indicó que fue la última comunicación que recibió de su hija.

“Seguí llamando y llamando y ella no respondía”, dijo a KHOU.

En su hora de descanso alrededor de la 1:00 de la tarde, Carmelo González le pidió a su hermano y su cuñada, que viven en el mismo complejo de apartamentos, que revisaran a su hija, detalló el jefe de policía de Pasadena, Josh Bruegger, a los periodistas durante una conferencia de prensa el martes.

La tía y el tío de la niña encontraron la puerta principal abierta y cuando entraron a la vivienda vieron que algunas cosas estaban fuera de lugar. Buscaron a la menor, pero no la hallaron, dijo Bruegger.

Su tía y su tío comenzaron a buscarla en el complejo de apartamentos.

Cuando Carmelo González regresó a su casa alrededor de las 3 de la tarde, registró el apartamento y encontró a su hija debajo de su cama. Le dijo a KHOU que su cadáver estaba envuelto en una bolsa de basura y colocado dentro de un cesto de ropa sucia. La policía reveló que la niña murió estrangulada.

Bruegger dijo que la niña sufrió agresión sexual. Añadió que de momento los investigadores no cuentan con un sospechoso y que descartaron al padre de la niña como uno luego de comprobar su coartada.