Washington. Los retrasos de vuelos en Estados Unidos se siguen acumulado este miércoles y van ya por más de 8,200 pese al levantamiento hace más de cuatro horas de la orden de la autoridad de aviación federal que prohibía las salidas domésticas por un fallo informático.

Según el seguidor de vuelos Flightaware, hay ya 8,228 retrasos en vuelos dentro, hacia y desde Estados Unidos y 2,654 cancelaciones.

Diez minutos antes de las 9:00 de la mañana del este de Estados Unidos, la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) dio luz verde a las salidas de los vuelos domésticos que previamente había ordenado suspender por un problema informático.

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En un mensaje en Twitter, la FAA indicó que “las operaciones normales de tráfico aéreo se están reanudando gradualmente en EE.UU. tras una avería nocturna del Sistema de Notificación a Misiones Aéreas que proporciona información de seguridad a las tripulaciones de los vuelos”.

Unas dos horas antes, la FAA había notificado su orden de que se aplazaran todas las salidas de vuelos domésticos en EE.UU. hasta las 9:00 a.m del este de Estados Unidos debido a una avería en el sistema de Notificación a Misiones Áreas, un suceso que se continúa investigando.

Dicho sistema es un procedimiento que proporciona información esencial para el personal relacionado con las operaciones de vuelo y advierte en tiempo real sobre un estado anormal en el sistema aeroespacial estadounidense.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue informado por el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, de la avería en el sistema de control del espacio aéreo, informó la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en un tuit.

No hay ninguna prueba de un ciberataque en este momento”, indicó Jean-Pierre, quien agregó que Biden ordenó una investigación completa para averiguar las causas.

EE.UU. sufrió una situación de caos aéreo hace dos semanas, si bien entonces se debió al paso de la tormenta invernal Elliot, que provocó miles de cancelaciones de vuelos.

Se trata de la primera vez desde los atentados del 11 de septiembre de 2001 que las autoridades de EE.UU. prohíben las salidas de vuelos domésticos.