Washington. Casi 3.3 millones de estadounidenses solicitaron el beneficio por desempleo la semana pasada -más de cuatro veces el récord de 1982- en medio de la severa crisis económica causada por el coronavirus.

La cifra es un asombroso indicador del daño económico que la pandemia está causando. Usualmente la cifra de pedidos de ayuda por desempleo es reflejo de la tendencia en los despidos.

Los despidos seguramente se dispararán a medida que la economía estadounidense se hunde en una severa recesión. Han dejado de funcionar miles de restaurantes, hoteles, teatros, gimnasios y líneas aéreas. Las ventas de automóviles están por el piso, tanto así que muchas compañías automotrices han cerrado plantas.

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La mayoría de los empleadores tienen deudas que cancelar y otros gastos varios, así que están reduciendo la nómina para ahorrar dinero.

A medida que aumentan las pérdidas de puestos de trabajo, el desempleo en Estados Unidos podría alcanzar 13% para mayo, estiman los economistas. Como comparación, el desempleo más alto que hubo en la Gran Recesión concluida en el 2009 fue de 10%.

El impacto económico ha sido avasallador. Apenas en febrero el desempleo rondaba en un 3.5%, un piso que no se veía desde hace 50 años. Y la economía estaba creciendo, aunque a un ritmo modesto. Pero en el trimestre abril-junio la economía podría contraerse en un 30%, una cifra sin precedentes, según algunos economistas.

Muchas personas que han quedado sin trabajo en la crisis actual no han podido solicitar el beneficio debido a que los portales de internet y las redes telefónicas han colapsado por la gran cantidad de tráfico. Por ende, lo más probable es que la cifra oficial emitida hoy ni siquiera sea la verdadera sino mucho menor.

Ante el aumento de los despidos, un aumento del beneficio por desempleo fue incluido en el proyecto de ley de estímulo económico que está siendo negociado por el Congreso en Washington. La propuesta incluiría 600 dólares a la semana además de la asistencia normal por desempleo que los estados pagan.

También se debate otra propuesta de ampliar el periodo de tiempo en el que se recibe tal beneficio, por otras 13 semanas encima de los seis meses generalmente estipulados.

Los que hayan podido pedir ayuda solo la recibirán dentro de varias semanas. En general, el pago por desempleo tarda dos a tres semanas en llegar. Las agencias públicas deben primero contactar al empleador anterior para cerciorarse del estatus laboral del individuo, y sólo a partir de entonces se calcula el pago.

En Puerto Rico, el Departamento del Trabajo ha recibido más de 46,000 solicitudes de desempleo en los pasados 10 días.

Las personas que se sientan ansiosas por el coronavirus COVID-19, pueden llamar a la Línea PAS de ASSMCA al 1-800-981-0023. Los que presenten síntomas pueden contactar al Departamento de Salud al 787-999-6202.