Washington. El Tribunal Supremo derribó este lunes una ley que habría minimizado el acceso al aborto en Louisiana, en un duro golpe a la campaña de múltiples estados conservadores del país para restringir al máximo ese procedimiento médico que es legal en EE.UU. desde hace casi medio siglo.

La decisión fue la primera relacionada con el aborto en el Supremo desde que se sumaron a la corte dos jueces conservadores que el presidente Donald Trump seleccionó en buena parte debido a su oposición a ese derecho reproductivo, Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh.

Aunque ambos votaron a favor de la ley de Louisiana, se quedaron en minoría porque el presidente del Supremo, el magistrado de tendencia conservadora John Roberts, se sumó a los cuatro jueces progresistas para declarar inválida esa legislación, que habría obligado a cerrar a dos de las tres clínicas del estado.