Orlando, Florida. Justamente cuando se apaciguaron los vientos huracanados de Ian, ya el comisionado Antonio “Tony” Ortiz estaba en la calle. Esquivando carreteras inundadas y armado con una pequeña sierra eléctrica, preliminarmente liberó las vías de tránsito de ramas caídas, preludio a su paso al refugio para entrevistar a damnificados. Un día antes del paso del fenómeno, tenía el celular pegado a la oreja, llamando a sus constituyentes para preguntarles si tenían suficientes abastos de agua y para asegurarse que habían sellado las ventanas.

Para el comisionado del Distrito 2 de esta ciudad, no hay otra manera de ser servidor público que hacer “lo que te dice el pueblo”, práctica que heredó de sus padres, ambos servidores públicos.

“Mi abuela era la directora de los comedores escolares y ella visitaba todos los comedores y hacía interacción con los maestros. Mi padre era policía…(y) mi madre era la bibliotecaria del pueblo. Desde niño siempre se me enseñó un sentido de servicio al público y al pueblo. Mi padre siempre decía que, si tú puedes, en cualquier circunstancia, ayudar a tu hermano, refiriéndose a la gente, siempre (hazlo). Las cosas que a nosotros nos interesa pueden aguantarse. Primero, sírvele a aquel que necesita”, contó el moroveño.

Previo a ganar en el 2008 el escaño que actualmente ocupa, se alistó en el Cuerpo de Marines del Ejército de los Estados Unidos a los 18 años. Ya como veterano de la Guerra del Golfo, cursó en la Universidad de Florida Central, donde estudió contabilidad. Aunque su padre fue policía, nunca le interesó la carrera hasta que un amigo le sugirió unirse al cuerpo para trabajar contra crímenes económicos.

“Hice de todo (en la Policía) menos contabilidad”, indicó Ortiz entre carcajadas al resaltar que, durante los 14 años con la Policía de Orlando, fue parte de las Fuerzas Áreas Especiales, Unidad de Pandillas, Unidad Uniforme de Drogas y la División de Armas y Tácticas Especiales (SWAT, en inglés).

Entre el 2004 al 2007, fungió como el oficial de enlace ente el Gobierno la Comunidad y la Policía, último puesto que ocupó antes de postularse como candidato para dirigir la comisión.

“Yo me fui a casa y me arrodillé y dije ‘Dios, si esto es para mí dirígeme. Si no es para mí, quítame esta idea de la mente’”, recordó.

Aceptando su victoria como respuesta asertiva de su clamor, prioriza la voz del pueblo en sus movidas administrativas, pues todas sus decisiones, explicó, son el resultado de su fórmula matemática: C² o comunicación y colaboración.

“Es un trabajo de equipo. Aquí no estamos diciendo lo hizo el comisionado Ortiz. No. Aquí lo hizo la comunidad conjunta”, resaltó.

“No me gusta ni pensar que estoy afiliado con ningún partido, porque entiendo que la afiliación política nos divide y nos hace débiles. Mi lema es que la necesidad del pueblo no tiene líneas partidistas, ni tienen estatus social, ni tienen religión, ni tienen sexo. El pueblo lo que necesita es un compromiso. Ese es mi lema. Y en base de eso, trabajo con el demócrata, trabajo con el independiente, como trabajo con el republicano”, agregó Ortiz, quien recalcó que su registración bajo el Partido Republicano se debe únicamente a las filosofías que ha estudiado de expresidentes como Abraham Lincoln, Ulyssess Grant, Theodore Roosevelt y Ronald Reagan.

Por esto, creó comités de la comunidad y de líderes de vecindarios y complejos de viviendas. Asimismo, inauguró una academia de gobierno que instruye a la población sobre cómo funcionan todas las fases del gobierno.

Otras iniciativas impulsadas por el puertorriqueño incluyen la creación de Gateway Orlando- la primera asociación empresarial en el Distrito 2-, la revitalización del distrito y la inauguración de la primera Oficina de Adultos Mayores Contra el Crimen en Orlando, para que los envejecientes se protejan contra el fraude, estafas y otros actos delictivos en su contra. Acorde a Ortiz, el crimen ha minimizado sustancialmente desde que asumió el cargo.

De otro lado, creó junto a Valencia College y la Junta Escolar del Condado de Orange el programa de preparación universitaria y profesional del servicio público de la Florida Central, que pretende familiarizar a los jóvenes con las disciplinas del servicio público mientras están en la escuela preparatoria. Con el Trust Orlando Coalition, Ortiz dirigió esfuerzos para crear confianza entre la Policía y la población indocumentada de Orlando.

Y su impacto no se ha limitado a su distrito, sino que dirigió misiones humanitarias en la República Dominicana, Haití, Colombia y Nicaragua. También, ha coordinado la donación de uniformes de bomberos a Puerto Rico. Además, participó en la creación del Instituto de Seguridad Pública (ISEP) en la Universidad Ana G. Méndez (UAGM).

“Nosotros no somos dictadores ni somos monarcas. Nosotros somos representantes. Nosotros tenemos que estar escuchando al pueblo en todo momento. Nosotros tenemos que estar allá fuera. Un comisionado sentado detrás de un escritorio, ¿qué puede hacer? El conocimiento no te va a llegar aquí”, concluyó.