Los Ángeles. Una poderosa tormenta invernal que azotó California con fuertes lluvias y temperaturas gélidas cambió el sábado a viento y fuertes nevadas, mientras los meteorólogos indicaron que ha pasado el riesgo de inundaciones repentinas potencialmente letales en la zona de Los Ángeles.

El Servicio Nacional de Meteorología (SNM) dijo que se esperaban condiciones de ventisca en elevaciones más altas, con ráfagas de viento de hasta 100 millas por hora y nieve en zonas aisladas.

“Ya ha habido informes de dos a tres pies [de nieve] en algunos de los picos más altos, y estamos viendo un pie adicional, tal vez dos, de nevadas adicionales durante el resto del día”, informó el meteorólogo Zach Taylor.

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Durante la noche, la temperatura disminuyó por debajo del punto de congelación en algunas zonas y el centro de San Francisco se acercó a mínimas récord en la mañana. En un principio se temían temperaturas de 38 grados Fahrenheit, las que pudieron haber sido las más frías registradas en la ciudad desde 2009, pero no hizo más frío que 41 grados Fahrenheit, según el SNM.

El viernes se habían emitido advertencias de posibles inundaciones repentinas y aludes para el sábado en el condado de Los Ángeles cerca de arroyos, áreas urbanas, carreteras y zonas que fueron quemadas por incendios forestales. La zona de amenaza incluía el centro de Los Ángeles, Hollywood, Beverly Hills y muchos suburbios.

El servicio meteorológico dijo que ocurrieron inundaciones la madrugada del sábado en el condado de Ventura, de hasta siete pulgadas de lluvia. A las 6 a.m. del sábado, el servicio meteorológico dijo que ya habían cesado las fuertes lluvias en ambos condados y que ya no esperaba que hubiera amenaza de inundaciones.

Mientras tanto, la gente más al este pasaba apuros para lidiar con las consecuencias de las tormentas a principios de esta semana.

Más de medio millón de personas en Michigan seguían sin electricidad el viernes por la noche, días después de que una de las peores tormentas de hielo en décadas provocó apagones generalizados al derribar unos 3.000 cables cubiertos de hielo.

Las promesas de que el servicio se reanudaría para el domingo, en que se prevé que las temperaturas vuelvan a subir por encima de 18 grados centígrados bajo cero (0 Fahrenheit), eran de poco consuelo.

“Son cuatro días sin electricidad en un clima así”, dijo Apurva Gokhale, de Walled Lake, Michigan. “Es inconcebible”.

El Centro de Pronósticos Climáticos del Servicio Meteorológico Nacional vaticinó intensas nevadas sobre las montañas Cascade y la Sierra Nevada el fin de semana.

En Arizona se prevé que las nevadas más intensas ocurran del sábado en la noche al domingo a mediodía y la ciudad de Flagstaff podría recibir hasta un pie de nieve, dijeron meteorólogo.