El Tribunal Supremo de Wisconsin anuló formalmente este miércoles una prohibición de 1849 contra el aborto que técnicamente se había reactivado después de que el Supremo estadounidense anulara en 2022 el derecho al aborto a nivel federal.

La decisión se adoptó por cuatro votos frente a tres y ha estado condicionada por los resultados de las dos últimas elecciones para asientos vacantes del Supremo estatal de Wisconsin en 2023 y 2025, en las que se impusieron dos magistrados liberales, logrando dar la vuelta por primera vez en 15 años a la mayoría conservadora que imperaba en la corte.

La opinión mayoritaria del Tribunal firmada por la jueza liberal Rebecca Dallet consideró que la legislatura promulgada durante los últimos 50 años derogó implícitamente la prohibición de 1849 relacionada con el aborto y que, por lo tanto, dicha ley no prohíbe el aborto en Wisconsin.

La ley estatal de 1849 prohibía el aborto en casi todos los casos, castigando a los médicos con hasta seis años de prisión y cuantiosas multas e incluyendo una excepción solo para salvar la vida de la mujer, pero no para proteger su salud ni en los casos de violación o incesto.

Como sucedió en otros estados, la anulación del caso Roe contra Wade por parte del Supremo de EE.UU. hace tres años, que eliminó la protección a nivel federal sobre el aborto que había perdurado cinco décadas, dejó en manos de los estados la legislación al respecto y técnicamente reactivó normas y jurisprudencia antiguas.

En todo caso, el gobernador de Wisconsin, el demócrata Tony Evers, ya dijo en 2022 que su Ejecutivo no haría cumplir esa norma de 1849, que a su vez un juez estatal estimó que no afectaba a un aborto consensuado.

El fiscal conservador de un distrito del estado apeló -con el apoyo de muchos otros fiscales regionales de similar corte ideológico que apoyaban hacer cumplir la norma de 1849- esta última decisión judicial y elevó el caso al Supremo de Wisconsin.