Washington. Los estados no pueden excluir las escuelas religiosas de programas que otorgan fondos públicos a la educación privada, resolvió el Tribunal Supremo de Estados Unidos hoy en un fallo dividido.

Por votación de 5 a 4 con mayoría de los conservadores, el alto tribunal ratificó un programa de Montana que permite otorgar créditos estatales a la escolaridad privada, la mayoría de cuyos beneficiarios asisten a escuelas religiosas.

La corte suprema de Montana había anulado el programa de escolaridad creado por la legislatura en 2015 que otorgaba a los donantes hasta 150 dólares en créditos impositivos. La corte sostuvo que la constitución de Montana prohibía dar ayuda estatal a las escuelas religiosas.

El titular de la Corte Suprema, John Roberts, escribió en su fallo que el tribunal supremo estatal violaba la libertad religiosa, consagrada en la Constitución nacional, de los padres que quieren ayuda para pagar la educación privada de sus hijos.

“No es obligatorio que un estado subsidie la educación privada. Pero una vez que resuelve hacerlo, no puede excluir a ciertas escuelas solo porque son religiosas”, escribió Roberts.

En su disenso, la jueza Sonia Sotomayor calificó el fallo de “perverso”.

“Sin necesidad ni poder para hacerlo, la Corte parece requerir que un estado restablezca un programa de créditos impositivos que la Constitución no exigía”, escribió.