Donald Trump sigue haciendo su campaña para ser reelegido como presidente de Estados Unidos y en una reciente entrevista comentó que no tendrá consideración con nadie que haya mentido para obtener su visado, así se trate del príncipe Harry, pues desde el 2020 vive con su esposa, Meghan Markle, y sus dos hijos en California.

En ese sentido, Trump desató una nueva controversia al insinuar la posibilidad de deportar al príncipe, si se confirma que falsificó información en su formulario de visado. Este hecho se suma a sus recientes declaraciones en las que acusó al príncipe de haber “traicionado a la Reina Isabel II”.

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Según la ‘Vanguardia’, durante una entrevista concedida a Nigel Farage en ‘GB News’ Trump dejó claro que el príncipe no recibiría “privilegios especiales” si se descubriera que mintió en su solicitud de residencia. Esta declaración se basa en lo que escribió el príncipe Harry en su autobiografía ‘En la sombra’, pues ahí admitió haber consumido drogas como cocaína, cannabis, ayahuasca y hongos psicodélicos en el pasado.

Esta información afecta la obtención de este documento, pues cualquiera que solicita un visado para residir y trabajar en EE. UU. debe responder la preguntas: “¿Es usted o ha sido alguna vez drogadicto o adicto?”.

Por esta razón, Trump afirmó que no toleraría el ocultamiento de información relevante en los formularios de visado y señaló que se tomarían “medidas apropiadas” en caso de confirmarse la falsificación. Sin embargo, no especificó cuáles podrían ser esas medidas.

Por otro lado, The Heritage Foundation ha presentado una solicitud judicial para obtener más información sobre el proceso de visado del príncipe, con el fin de determinar si mintió en su documentación. El Departamento de Seguridad Nacional ha indicado que necesitará algunas semanas para buscar los documentos pertinentes, y será un juez quien decida si se hacen públicos.

Según la ‘Vanguardia’, Nile Gardiner, representante de la organización, subrayó la importancia de que nadie reciba un trato especial en asuntos migratorios. “El Departamento de Seguridad Nacional miró hacia otro lado si el Príncipe respondió con sinceridad, o miró hacia otro lado si el príncipe Enrique mintió en su solicitud de visa”, aseguró Gardiner. “Cualquiera de las dos acciones sería incorrecta”.