“Un grandioso soldado americano”, así definió el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al boricua Elis A. Barreto Ortiz, quien murió la semana pasada en medio de un atentado con un coche bomba en Afganistán.

Las expresiones se dieron el lunes como parte de una rueda de prensa en la que explicó sus razones para cancelar una reunión secreta que tenía con los talibanes.

“(Las negociaciones) Están muertas. En lo que a mí me competen, están muertas. Ellos pensaron que tenían que matar personas para colocarse en una mejor posición de negociación. Cuando hicieron eso, mataron 12 personas, uno de ellos resultó ser un grandioso soldado americano, un maravilloso hombre joven de Puerto Rico, su familia es de Puerto Rico y no puedes hacer eso, no puedes hacer eso conmigo, así que están muertas (las negociaciones) en lo que a mí me compete y hemos golpeado al Talibán más duro, en los últimos cuatro días, que lo que los hemos golpeado en los pasados 10 años”, sostuvo.

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El sargento de la primera clase tenía 34 años y era natural de Morovis. Murió en acción el pasado 5 de agosto en medio de una explosión.

Trump dijo el sábado que canceló una reunión secreta con dirigentes talibanes y con el gobierno afgano que tenía pautada para el fin de semana después que estallara la bomba en Kabul.

Asimismo, Luis de León Figueroa -otro soldado de origen puertorriqueño- murió el pasado 21 de agosto tras las heridas sufridas en operaciones de combate en el mismo país.

Más de 2,400 efectivos estadounidenses han perdido la vida desde que Estados Unidos invadió Afganistán para perseguir al Talibán, que albergaba a los dirigentes de Al Qaeda responsables de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

La cancelación de las conversaciones también contraviene el compromiso de Trump de retirar a los entre 13,000 y 14,000 efectivos estadounidenses que siguen en Afganistán y poner fin a la participación de Estados Unidos en un conflicto que ya dura casi 18 años.