Trump despide a gobernadora de la Reserva Federal
El despido probablemente desencadene una extensa batalla jurídica que posiblemente llegue hasta la Corte Suprema.

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El presidente Donald Trump despidió el lunes por la noche a Lisa Cook, gobernadora de la Reserva Federal, una medida sin precedentes que constituye una marcada intensificación en su forcejeo por ejercer un mayor control sobre lo que durante mucho tiempo se ha considerado una institución independiente de la política diaria en Estados Unidos.
En una carta publicada en su plataforma Truth Social, Trump informó que despedía a Cook debido a las acusaciones de que cometió fraude hipotecario. Bill Pulte, quien fue designado por Trump al frente de la agencia que regula a los gigantes hipotecarios Fannie Mae y Freddie Mac, lanzó los señalamientos la semana pasada.
Pulte alegó que Cook declaró en 2021 tener dos residencias principales —una en Ann Arbor, Michigan, y otra en Atlanta— para recibir mejores condiciones hipotecarias. Las tasas hipotecarias suelen ser más elevadas para una segunda vivienda o para inmuebles adquiridos con fines de alquiler.
El despido probablemente desencadene una extensa batalla jurídica que posiblemente llegue hasta la Corte Suprema y podría perturbar los mercados financieros, lo que a su vez podría elevar las tasas de interés. La independencia de la Fed se considera crucial para su capacidad de combatir la inflación, ya que le permite tomar medidas impopulares, tales como aumentar dichas tasas. Si los inversores en bonos comienzan a perder la fe en que el banco central podrá controlar la inflación, exigirán tasas más altas para poseer bonos, lo cual elevaría los costos de los préstamos para hipotecas, los préstamos para automóviles y los préstamos a empresas.
Expertos jurídicos señalaron que las acusaciones probablemente son un pretexto para que el presidente deje vacante otro asiento en la junta de siete miembros y pueda nombrar a un funcionario leal que impulse su añejo objetivo de reducir las tasas de interés.
Los gobernadores de la Fed votan sobre las decisiones del banco central referentes a las tasas de interés y sobre cuestiones de regulación financiera. Aunque son designados por el presidente y confirmados por el Senado, no son como los secretarios del gabinete, que sirven a discreción del presidente. Sus periodos son de 14 años y están escalonados, en un intento por aislar a la Reserva Federal de la influencia política.
Ningún presidente ha intentado despedir a un gobernador de la Fed anteriormente. En las últimas décadas, los presidentes —sin importar cuál haya sido su partido— han respetado en gran medida la independencia de la Fed, aunque Richard Nixon y Lyndon Johnson ejercieron una fuerte presión sobre el banco central durante sus presidencias, principalmente a puerta cerrada. Sin embargo, esa presión tras bambalinas para mantener bajas las tasas de interés —el mismo objetivo que Trump desea obtener— ha sido responsabilizada ampliamente de desencadenar una inflación desenfrenada en las décadas de 1960 y 1970.
El anuncio se dio a conocer días después de que Cook asegurara que no dejaría su cargo a pesar de que Trump había pedido previamente su renuncia. Los demócratas del Senado le habían expresado su apoyo a la gobernadora.
“La Reserva Federal tiene una enorme responsabilidad en la fijación de tasas de interés y la regulación de los bancos miembros de la reserva. El pueblo estadounidense debe tener plena confianza en la honestidad de los miembros encargados de establecer políticas y supervisar a la Reserva Federal”, escribió Trump en una carta dirigida a Cook, una copia de la cual publicó en línea. “A la luz de su conducta engañosa y potencialmente delictiva en un asunto financiero, ellos no pueden y yo no tengo tal confianza en la integridad de usted”.
Trump argumentó que despedir a Cook se apega a la Constitución, incluso si hacerlo generará interrogantes sobre la independencia de la Fed.
“El poder ejecutivo de Estados Unidos está investido en mí como presidente y, como presidente, tengo el solemne deber de que las leyes de Estados Unidos se promulguen fielmente”, escribió el presidente en la carta a Cook. “He determinado que promulgar fielmente la ley requiere su remoción inmediata del cargo”.
El despido probablemente desencadene una batalla jurídica, y Cook podría continuar en su puesto mientras el caso se abre paso en los tribunales. Cook tendría que librar dicho enfrentamiento jurídico por sí sola como la parte perjudicada, sin contar con la Fed.
Se trata del intento más reciente del gobierno por controlar una de las pocas agencias independientes que quedan en Washington. Trump ha atacado en repetidas ocasiones al presidente de la Fed, Jerome Powell, por no reducir su tasa de interés a corto plazo, e incluso ha amenazado con despedirlo.
Forzar a Cook a dejar la junta directiva del banco central le daría a Trump la oportunidad de nombrar a una persona afín a su agenda. Trump ha dicho que únicamente designaría a funcionarios que estuvieran a favor de la reducción de tasas.
Powell señaló la semana pasada que la Fed podría reducir las tasas pronto, incluso cuando los riesgos de inflación siguen siendo moderados. Trump podrá reemplazarlo en mayo de 2026, cuando expire el mandato de Powell. Sin embargo, 12 miembros del comité de fijación de tasas de interés de la Fed tienen derecho a voto sobre si aumentar o reducir las tasas de interés, por lo que incluso reemplazar al presidente podría no garantizar que la política de la Reserva Federal cambie de la manera que Trump desea.