Trump firma orden ejecutiva para cortar fondos federales a PBS y NPR
La Casa Blanca acusa a las emisoras de “difundir propaganda radical y progresista disfrazada de ‘noticias’”.

PUBLICIDAD
Washington. El presidente Donald Trump firmó el jueves una orden ejecutiva con el objetivo de recortar los subsidios públicos a PBS (Public Broadcasting Service) y NPR (National Public Radio), al alegar “sesgo” en los informes de estas emisoras.
La orden instruye a la Corporación para la Radiodifusión Pública y a otras agencias federales a “cesar el financiamiento federal para NPR y PBS” y además exige que trabajen para eliminar fuentes indirectas de financiamiento público a estas organizaciones noticiosas. La Casa Blanca, en una publicación en redes sociales anunciando la firma, dijo que estos medios “reciben millones de los contribuyentes para difundir propaganda radical y progresista disfrazada de ‘noticias’”.
Relacionadas
Es el más reciente intento de Trump y su administración de utilizar el poder federal para controlar o debilitar instituciones cuyas acciones o puntos de vista le resultan incómodos. Desde que asumió el cargo, Trump ha destituido a líderes, puesto a empleados en licencia administrativa y cortado cientos de millones de dólares en fondos a artistas, bibliotecas, museos, teatros y otras entidades, mediante la toma de control del Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas y el Fondo Nacional para las Humanidades. Trump también ha impulsado retener fondos federales para investigaciones y educación en universidades y castigar a firmas legales a menos que eliminen programas de diversidad y otras medidas que él considera objetables.
Las emisoras reciben aproximadamente medio billón de dólares en fondos públicos a través de la Corporación para la Radiodifusión Pública, y se han estado preparando para posibles recortes severos desde la elección de Trump, ya que los republicanos llevan años quejándose de ellas.
Paula Kerger, presidenta y directora ejecutiva de PBS, dijo en un comunicado el mes pasado que el esfuerzo de la administración Trump para eliminar el financiamiento de los medios públicos “interrumpiría el servicio esencial que PBS y sus estaciones locales brindan al pueblo estadounidense”.
“No hay nada más estadounidense que PBS, y nuestro trabajo solo es posible gracias al apoyo bipartidista que siempre hemos recibido del Congreso”, afirmó. “Esta colaboración público-privada nos permite ayudar a preparar a millones de niños para tener éxito en la escuela y en la vida, y también respalda programas enriquecedores e inspiradores de la más alta calidad”.
La Corporación para la Radiodifusión Pública demandó a Trump a principios de esta semana por su decisión de destituir a tres de los cinco miembros de su junta directiva, argumentando que el presidente se estaba excediendo en su autoridad y que la medida privaría a la junta del quórum necesario para llevar a cabo sus funciones.
Tan solo dos semanas atrás, la Casa Blanca dijo que pediría al Congreso rescindir los fondos de la CPB como parte de un paquete de recortes de $9.1 mil millones. Sin embargo, ese paquete, que según el director de presupuesto Russell Vought sería probablemente el primero de varios, aún no ha sido enviado al Capitolio.
La medida contra PBS y NPR ocurre mientras su administración también trabaja para desmantelar la Agencia de Medios Globales de Estados Unidos, que incluye a Voice of America y Radio Free Europe/Radio Liberty, diseñadas para promover el periodismo independiente en sociedades que restringen la libertad de prensa. Estos esfuerzos han enfrentado resistencia en los tribunales federales, que en algunos casos han dictaminado que la administración Trump pudo haber excedido su autoridad al retener fondos asignados por el Congreso a dichos medios.