Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se mantenía el miércoles fuera de la vista del público por segundo día mientras se recupera del COVID-19, pero regresó a trabajar a la Oficina Oval y estaba activo en las redes sociales con tuits en los que arremetía contra los demócratas y apremiaba a los legisladores a examinar propuestas fragmentadas de ayuda económica después de rechazar las negociaciones sobre un paquete más amplio de asistencia.

Fue la primera visita de Trump a la Oficina Oval desde que fue dado de alta el lunes del Centro Médico Militar Nacional Walter Reed. En la Oficina Oval, el mandatario fue informado del huracán Delta que se dirigía a la costa estadounidense del Golfo de México, y acerca de las perspectivas de estímulo económico.

El médico de Trump informó el miércoles que el presidente continúa avanzando en su recuperación y que había declarado: “¡Me siento muy bien!”

El doctor Sean Conley agregó en un memorando que Trump no había presentado síntomas durante 24 horas y tenía un nivel de saturación de oxígeno y una frecuencia respiratoria normales. De acuerdo con el memorando, en una muestra sanguínea tomada el lunes a Trump se encontraron anticuerpos contra el coronavirus, los cuales combaten la infección, aunque el viernes le habían administrado un medicamento experimental que los contiene.

Regeneron Pharmaceuticals Inc. dijo que es imposible con este tipo de prueba sanguínea distinguir entre los anticuerpos desarrollados por el organismo de Trump y los suministrados con el medicamento de la compañía. Lo más probable es que los detectados en la prueba del lunes sean los del medicamento, según la empresa.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) dijeron que los individuos pueden interrumpir su aislamiento 10 días después de la aparición de los síntomas. Aunque son muy escasas las reinfecciones registradas, los CDC recomiendan que incluso las personas que se hayan recuperado de COVID-19 continúen utilizando mascarilla, guarden la distancia y observen otras precauciones. Los médicos dicen que Trump comenzó a mostrar síntomas moderados el 1 de octubre.

Los colaboradores recibieron la instrucción de adoptar amplias precauciones para impedir que se infecten del coronavirus del presidente. Y aunque los colaboradores aseguran que Trump está trabajando, funcionarios de la Casa Blanca han ofrecido escasos detalles de lo que está haciendo, salvo subrayar que ha conversado con líderes republicanos y trabajado con asesores en los últimos días.

Brian Morgenstern, portavoz de la Casa Blanca, dijo que Trump “desea dirigirse al pueblo estadounidense y lo hará pronto”. Sin embargo, Morgenstern dijo no tener detalles específicos de cuándo Trump podría presentarse ante el público.

En medio de la crisis nacional de salud pública, una personal y advertencias de prominentes economistas de que la economía afectada por el coronavirus necesita estímulo con urgencia, Trump había publicado más de cuatro docenas de tuits para el mediodía en los que elogiaba a sus simpatizantes y censuraba a sus oponentes.

El mandatario volvió a restar importancia al coronavirus en Twitter después de su regreso de una hospitalización de tres días, aun cuando más colaboradores dieron positivo, incluido uno de sus asesores más cercanos, Stephen Miller. En total, más de una docena de colaboradores de la Casa Blanca han dado positivo.